Y claro, con sus riesgos. Sin embargo, abusivamente, van a montarse en las espaldas de Andrés Manuel López Obrador, el inminente candidato del PRD a la presidencia.

Pero nada de ello es cierto. La decisión de quién es uno y cual dos se da en enero. Han eliminado en sus análisis a Graco Ramírez Garrido Abreu por sus reconocidas divergencias con AMLO, pero esas mismas hoy lo colocan en la posibilidad de ser nominado candidato a gobernador, porque aunque es un imposible que Andrés cambie radicalmente (el encuentro con Televisa con estrechón de manos, su actitud diferente ante los medios y por obvias razones la conciliación o reconciliación con los grupos que se enfrentó en los últimos años). Si ha hecho las paces con Azcárraga—Televisa, den por hecho que su equipo ya plática con “Los Chuchos” y ello cambia condiciones en Morelos que, claro, puede beneficiar a Graco Ramírez. Cuestión de leer el último párrafo que Graco hace en su colaboración semanal por ahí. Es claro y con el retorno de la confianza. Tiene razones para ello. La obligación de su paisano Andrés de reconstruir relaciones, le permite a Graco recuperar el aliento y da oxígeno a su equipo.

Bien lo señala y documenta un político de verdad: López Obrador no fue robado en el 2006; él perdió las elecciones. No cuidó su estructura, atesoró información, estrategias y sus redes ciudadanas.

Regresando al origen de este comentario: nadie en el PRD, en alguna coalición o en las denominadas izquierdas, ha colocado los números en el Senado; el PRD o como vaya su alianza, puede no sólo ganar varios espacios, sin tener algún diputado federal plurinominal. Los que han jugado siempre al lado de Andrés Manuel López Obrador todos los conocen, está Juan Salgado Brito y otros, pero no Rabín, al que el tabasqueño tuvo deferencias importantes hace seis años, pero con sus acciones (que llegaron al escritorio de Andrés) como alcalde de Jiutepec, los pendientes que tiene con la ASF y las procuradurías, serán puntos a revisar en el momento de las decisiones.

En tanto, son los agoreros y gente pagada quienes buscan distraer la realidad en el PRD. Nadie está excluido, todos tienen chance, pero algunos como Salazar tienen varios pares de ojos, cámaras y expedientes, por su bajo perfil legislativo pero su alta operatividad en la burocracia de Jiutepec, en la estatal y en determinados municipios. En una revisión a fondo, no es aprobado, trae consigo muchas costras que le pueden cobrar factura en el momento justo.

Si por Andrés Manuel fuera, dicen que él ya tiene su candidato en un personaje que está más allá del bien y el mal y que no necesita siquiera de su sueldo en caso de ganar. Si “El Peje” va a negociar, Graco Ramírez a pesar de los golpes que le ha dado, lleva mano. Es la política y sus circunstancias. Nada más. Algo que quizá entienda Rabín y los otros.

Busca justicia del Conalep

Estoy a punto de cumplir un año de que fui despedida de manera injusta e injustificada por el Director General de Conalep-Morelos, Mauro de Jesús González Pacheco, por encontrarme en estado de gravidez, y aún sigo en espera de que las autoridades estatales apliquen el Derecho y me hagan Justicia.

Para tenerlo al tanto de mi situación y agradeciendo su gentil apoyo en mi carta anterior, debo informarle que en días pasados, minutos antes de iniciar una audiencia más en la Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado de Morelos, el asesor jurídico de Conalep Morelos me hizo una propuesta totalmente desfavorable a mis intereses y obviamente, muy ventajosa para la Institución.

Al no llegar a un acuerdo, la parte demandada, en un ofrecimiento de pruebas, presenta mi supuesta renuncia al cargo que desempeñé por 13 años, mediante un documento que originalmente contenía el pago de llamadas telefónicas personales hechas por una servidora.

Dicho documento está claramente modificado al inicio y al final del mismo, anexando un texto donde presuntamente yo renuncie a mi trabajo.

En dicho documento, quedan evidenciadas líneas irregulares, interlineados distintos, márgenes disparejos, de un tamaño menor a una hoja carta, mutilado de los encabezados, con un sello de recibido tachado y modificado. En fin, un documento de renuncia presumiblemente firmado por una servidora, pero que es a todas luces: totalmente FALSO.

¿Hasta dónde estamos llegando? Con funcionarios desesperados que para conseguir sus perversos fines presentan un documento con evidentes y dolosas alteraciones, que ya las autoridades correspondientes habrán de confirmar su falsedad.

¿Hacia dónde vamos? Con funcionarios que no respetan las leyes y son capaces de todo con tal de afectar a una trabajadora, cuyo único pecado fue estar embarazada.

Señor Gobernador del Estado de Morelos, Señor Secretario de Educación del Gobierno de Morelos, ya es hora de que me hagan caso y me atiendan, y de que ordenen se aplique el derecho y se me haga justicia. Dr. Marco Antonio Adame Castillo, reconozco que usted es un hombre de valores y principios, que siempre se ha preocupado por sus gobernados, más por los que aún confiamos en usted, por lo que mi hija, quien nació durante este largo y tortuoso proceso, y yo no perdemos la esperanza que nos dé la atención necesaria a mi caso.

Para terminar recordaría lo que alguna ocasión dijera Ghandi: “Me horroriza… no la atrocidad de los hombres malos, sino la indiferencia de los hombres buenos”.

Atentamente.

Lic. Elsa Vázquez Rodríguez