Al considerar que "la música del Mariachi transmite valores que fomentan el respeto del patrimonio natural de las regiones mexicanas y de la historia local, tanto en español como en las diversas lenguas indígenas del oeste del país", por decisión unánime del comité de expertos, reunido en la isla de Bali, la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura y la Educación (Unesco) declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a esta expresión artística.
Coincide con esta trascendental noticia –y nos consta que en ello se ha trabajado desde hace más de un año-- que los grupos de mariachi de Morelos serán reconocidos por Tribunos, Literatos, Historiadores y Artistas A.C. el próximo viernes dos de diciembre en la escalinata de la Plaza Emiliano Zapata, en el centro de Cuernavaca. La convocatoria abierta, para que los grupos se acercaran y se lograra levantar un censo lo más certero posible, se dio durante la ceremonia religiosa del “Día de Santa Cecilia”, a quien se le ubica como la Patrona de los Músicos. Por cierto, les refiero la columna del amigo Javier Jaramillo: http://www.launion.com.mx/columnas/columnistas/prohibido-prohibir/item/29101-santa-cecilia-y-jara.html
No tiene pierde.
El mariachi –vale la pena esta referencia-- ha sido motivo de debate inclusive por el origen etimológico: francés o maya.
En los tiempos de la Invasión Francesa (1862) –dice la hipótesis--, durante una boda de rancheros en un poblado de Jalisco llegaron unos soldados franceses, quienes sorprendidos ante tal jolgorio, en el que los músicos tenían un papel muy importante, preguntaron sobre aquella fiesta. El interlocutor contestó: “C’est un mariage” que en francés significa "es una boda"; la expresión fue identificada con el conjunto musical que derivó en "marriach" y tras el uso, en "mariachi".
Otros investigadores nos explican el origen maya:
Ma = familia
Ri-rre- (se lee como una sola consonante) = puro
Ham = alma (espíritu del alma que aprende la cultura). Los mayas creían que las personas tenían dos espíritus el “ham” y el “pilli”.
Chi = siempre (antes, ahora y después)
Coincide con este gran reconocimiento a la música, al folclor mexicano, a nuestra identidad, el natalicio del “charro cantor”, de Jorge Negrete, quien fue un fuerte promotor de este género, un digno impulsor.
Y no es ajeno a este tema de identidad la figura de Negrete: los historiadores advierten que en las décadas de 1930 y 1940 México buscaba símbolos de identidad. Los grandes muralistas mexicanos rescataban la raíz indígena; en el cine, el charro mexicano resultó un personaje que encarnó los anhelos y nostalgia del México posterior a la Revolución. Negrete fue un modelo aspiracional de la época; a la fecha, muchos cantantes de música vernácula, además de envidiar, aspiran a transmitir y hacer sentir como lo hizo ese barítono de origen guanajuatense.
Pero cuidado, la colega Patricia Alamilla de CNN escribe:
El mariachi, con cuya música se identifica a México en el mundo, está en riesgo de perder sus raíces y al mismo tiempo vive un estancamiento debido a las presiones comerciales de la industria discográfica y la falta de innovación.
Las exigencias comerciales alejan el conocimiento de los sones más tradicionales y antiguos, advierte Jorge Luis Aquino Gómez, director de la Casa de la Música Mexicana. “El mariachi tiene como género (musical) clave los sones”, explica por su parte el antropólogo Jesús Jáuregui.
“Si (un grupo) toca sones, ya puede tocar todo lo demás, pero si no puede tocar sones, está perdiendo el anclaje con respeto a la tradición de la que proviene”, advierte el investigador que ha dedicado 30 años a estudiar el tema.
Para el autor del libro El mariachi, este conjunto es definitivamente el símbolo musical de México.
En segundo lugar, considera que los músicos necesitan ser conscientes de cuáles son las raíces culturales y musicales del mariachi. "Sólo así podrán ser capaces de reivindicarlo”.
Hace falta una “política cultural nacionalista” del Estado mexicano que ayude a la gente a conocer más a fondo la historia y trascendencia de este conjunto. “¡Es increíble que en Estados Unidos la música de mariachi sí sea la música curricular para la educación musical de los niños y en México no!”.
Ante ello, nuestro reconocimiento a la asociación de Tribunos, Literatos, Historiadores y Artistas por la iniciativa de rendir homenaje a los grupos de mariachi de nuestra entidad; y que conste, ya lo dijimos, la idea surgió antes de la trascendental resolución de la Unesco.