¿Qué me hice? Pues nada… casi. Bueno, aquí entre nos, ahora hay unos aparatos tan maravillosos que hacen que me sienta como nueva todo el tiempo.
¿Te acuerdas que les decía que ya no aguantaba la chamba? Tenía que hacer de todo: llevar de un lado al otro un montón de coches y aviones, iluminar todas las ciudades del mundo, echar a andar los innumerables aparatos de la humanidad. Sin descansar un día tras otro y cada vez más, porque Santa Claus no se mide a la hora de regalar aparatos que me necesiten. Pero un día esperando mi turno en el banco, vi un video de Cher y me impresionó ¡Qué bien se ve, y hasta canta y baila de un lado al otro en el escenario! Y eso que la conozco desde hace mucho tiempo… Inmediatamente le hablé (ser omnipresente tiene sus ventajas) y me dijo que lo que debería hacer era, así, sobre la marcha; darme mis arregladitas. En la primera entrada del Google (otra ventaja) me enteré de que yo también me puedo renovar.
Aunque se requiere personal muy especializado, ya no es caro; además, vean ustedes ¿a poco no vale la pena? Mira; el tratamiento consiste en hacerme faciales de luz solar, exfoliarme con vientos fuertes, darme baños de vapor geotérmico y todas las noches me aplico crema de marea salada ¡Cuando el Sol besa mi piel me relajo tanto! La sensación me dura incluso en la noche y eso me hace soñar cosas muy lindas. En cada exfoliación el viento que trae prisa me trae noticias de otros lugares y me cuenta historias y chistes.
Sí hay que estar atenta porque todo pasa muy rápido. La crema de marea es nocturna porque el ritmo y el brío del mar a esas horas es mayor y así, mientras descanso, me renuevo y al día siguiente amanezco con mucha vitalidad Yo creo que sí se nota ¿no? Bueno, estas terapias se pueden tomar juntas o por separado, según sea la necesidad, el tiempo y disponibilidad en donde una esté. Si viajo a la playa escojo la terapia mareomotriz, la eólica o la solar.
Si estoy en la ciudad o en la montaña me funciona muy bien la terapia solar o si ando en lugares nórdicos pido la geotérmica.
Estas terapias son tan versátiles que a donde vaya siempre hay una que me acomode, así que no hay problema, sólo hay que perderles el miedo, aprender a usarlas y van a ver que una se acostumbra bien rápido a ellas. Yo no dejaría mi tratamiento por nada de esta vida. Ahora ya no me canso ¡hasta amanezco de buen humor! Y qué creen: los médicos y técnicos me dijeron que van a seguir mejorando estos aparatos para que mi trabajo sea más versátil y rinda mejor.
¡Qué emoción! Sé que muy pronto dejaré de trabajar con los métodos dañinos del siglo XX. ¿Se acuerdan? Amanecía llena de hollín por el carbón y casi no podía respirar por tanta contaminación producida por el petróleo y el gas. Fue una época muy contradictoria y muy difícil en mi vida pero mira, ya lo estoy superando. Ahora puedo hacer todo lo que quiera, por supuesto, siempre dentro de la ley, no me malinterpreten ¿eh?
Así lo comentó a esta reportera, la ganadora del Gran Premio a la Utilidad de Todos los Tiempos, la Señorita Energía, quien concedió entrevista a este medio la tarde de ayer en conocido café de esta ciudad. Recordemos que hace tiempo el petróleo, el gas y el carbón dañaron severamente su reputación y su salud.
Sin embargo, ahora se le ha visto deslumbrante, más dinámica y absolutamente rejuvenecida. Su representante nos dice que poco a poco ha dejado de aceptar contratos donde no le proporcionen los equipos para sus nuevas terapias, pues ella opina que son imprescindibles para su buen desempeño.
Estos equipos pueden ser páneles fotovoltaicos, aerogeneradores, biodigestores, torres solares de potencia, centrales geotérmicas, en fin, hay muchos para el bienestar, confort y alta eficiencia de nuestra destacada estrella.
Debido a la premura de su trabajo (“sin mí este mundo se derrumba”), se despide de nosotros la también primera actriz y le desea a todo nuestro querido auditorio muy felices fiestas y un excelente 2017.