La termoeléctica en Huexca es parte del Proyecto Integral Morelos para el desarrollo energético del estado. Consiste en una planta central generadora planeada para producir 622 MW de electricidad a partir de gas natural. Se encuentra a ~4 Km al norte de la carretera federal 160, a ~10 Km al oriente de Cuautla [1], y en el centro de una polémica política muy lastimosa.
Me parece prudente que se haya detenido su puesta en operación hasta que, según el convenio con la UNESCO del pasado 22 de febrero, formalizado el 15 de marzo, se certifique que no se afectará el volumen y la calidad del agua en el río Cuautla [2]. Por supuesto, una termoeléctrica no consume agua sino gas; el agua se tomaría del drenaje de Cuautla y, una vez tratada, se usaría para enfriar el equipo y, condensado el vapor y reducida su temperatura, se volvería al río.
Como sería de esperarse, durante la multitudinaria conmemoración del 11 de abril en Chinameca, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala esquivó cualquier comentario a la certificación prometida [3]. Si el agua perdida es 3% o 5% del caudal resulta irrelevante. La oposición, justa o no, se ha ampliado contra cualquier ‘mega’-proyecto en la región; el ‘no’ se ha vuelto bandera y símbolo de poder para los pueblos.
Esta negativa tendrá que tomarse en serio. Aunque la nueva administración federal recibió un apoyo electoral amplísimo –porque todos estábamos hartos del régimen anterior– fue por esperanzas muy diversas.
Así sucedió a finales de 1911, tras la triunfo de la revolución liberal de Francisco Madero; pronto se agriaron las cosas con Emiliano Zapata en Morelos [4]. Hoy tenemos neo-liberalismo y neo-zapatismo. (Dejaré a los humanistas deliberar quiénes son los conservadores, tradicionalistas, progresistas, populistas, fifís o simplemente tercos.) Además, objetivamente, la desigualdad económica en México (y en el mundo) está en niveles comparables a los buenos/malos tiempos de Don Porfirio [5].
¿Qué puede hacer el gobierno? Lo prudente es no mover nada y pasar la termoeléctrica a fondo perdido, como lo fue el aeropuerto de Texcoco, probablemente lo sea el Tren Maya, y posiblemente los proyectos del Istmo. La inversión en Huexca se reportó alrededor de $2 x 1010, equivalente a ~$166 por mexicano –diez cervezas. Afortunadamente aún queda la propiedad del terreno y las líneas de trasmisión. ¿Y si se instalara un parque de generación de electricidad con paneles solares? No producen impotencia, abortos ni cáncer; ni siquiera ruido. Esto tendría que divulgarse a tiempo, especialmente entre los pueblos, para lograr su anuencia informada.
No pretendo condescender, sino sugerir que la oposición a la termoeléctrica se ha vuelto ideología y símbolo de poder popular, más que cosa sujeta a investigación y posterior debate. Oposiciones similares se han dado contra las vacunas [6], los extranjeros o la ingeniería genética, incluso en sociedades ilustradas, que terminan entrando de lleno en todos los conflictos religiosos, históricos y actuales. Es importante reconocer los límites de tolerancia de las que lo son menos. En ellas, el pensamiento crítico es poco abundante: se niega la información científica presentada por las autoridades (que los opositores ponen siempre entre comillas) y se cree más en los rumores propagados en redes sociales electrónicas sobre el real desarrollo de Morelos (afirmando que todos son proyectos de devastación y muerte).
Lo que en Morelos sí se puede producir sin oposición es conocimiento; porque ya tenemos las bases correctas. Podríamos ser centro de atracción para hospitales de alta especialidad, de empresas de biotecnología y cómputo. Centro de excelencia universitaria para el país. Todo eso requiere no sólo seguridad, sino paz. En eso pensamos nosotros durante la elección de julio pasado.
[1] https://www.dices.net/mapas/mexico/mapa.php?nombre=Huesca&id=28971
[2] https://www.jornada.com.mx/2019/03/15/politica/014n2pol?partner=rss#
[3] https://www.jornada.com.mx/2019/04/11/politica/005n1pol#
[4] John Womack, “Zapata y la Revolución Mexicana” (Fondo de Cultura Económica, múltiples ediciones).
[5] https://cronicon.net/paginas/Documentos/Piketty-El-capital-en-siglo-XXI.pdf
[6] https://www.the-scientist.com/tag/anti-vaccine