Aunque la noticia es de hace unos meses, apenas cayó en mis manos, justo cuando meditaba sobre el nivel de violencia que ha alcanzado nuestra “inteligente” sociedad. La declaración, viniendo de alguien que pasa la mayor parte de su tiempo escudriñando racionalmente el universo y calculando sus probabilidades, merece que nos detengamos a especular. Ya decía Einstein que la mejor prueba de vida inteligente fuera de nuestro planeta, era “que se mantenían alejados”. Más recientemente Michio Kaku, físico de la Universidad de Nueva York y famoso por ser cofundador de la teoría de cuerdas, especula también sobre las implicaciones del fenómeno ovni (http://mkaku.org/). Pero en esta ocasión, Hawking agrega un ingrediente importante: “vienen por recursos”
Esta posibilidad invita a cambiar el sentido de la reflexión y a preguntarse: ¿qué recursos necesitarán por allá? Cualesquiera que éstos sean, habría que recomendarles que se apuren, pues de otra forma cuando vengan ya no van a encontrar nada.
Suponiendo sin conceder que Hawking tiene razón, y ya vienen, entonces es obvio que pretenderán llegar vía Cabo Cañaveral, por aquello de la infraestructura aeroespacial. Deben saberlo todo sobre nosotros, pues de acuerdo con otro conocedor de este fenómeno: “un mundo nos vigila”. Si por un pequeño error de cálculo caen en zona del sheriff Joe Arpaio en el condado de Maricopa, podría aplicarles el programa 287 para el arresto de inmigrantes, y con base en su “extraña apariencia” y falta de papeles, deportarlos a México, con el beneplácito de la Gober Jan Brewer.
Ya en la Ciudad de México, vía aérea, imaginen la apoteótica bienvenida (Jaime Mausan, al fin le atinaría a una al anunciar un avistamiento en el aeropuerto Benito Juárez): “Los Marcianos llegaron ya” las ocho columnas de todos los periódicos. La bienvenida podría ser en el zócalo, a menos que haya plantón de maestros, del Peje o del SME, de los mineros, …. o sea, que lo más seguro sería programarla en el Estadio Azteca, a menos que juegue el América. El discurso de bienvenida podría correr a cargo de alguno de nuestros experimentados políticos, que en su mayoría, dominan ese lenguaje. Si el mensaje es leído, habría que evitar a toda costa que quien le de lectura sea “La Maestra”, no vayan a venir del planeta Gliese 876 b, o del 51 Pegasi b, y no les guste que los confundan; se podría generar un conflicto diplomático interplanetario. Finalmente, pasaríamos al banquete de rigor -suponiendo que no estén sujetos a maldición alguna.
De ahí, a una reunión de trabajo en Relaciones Exteriores, pues –para variar- aun no estarán listas las instalaciones de nuestra agencia espacial. Las negociaciones podrían tener un desenlace como el siguiente:
¿Qué quieren nuestro petróleo? Imposible. Las voces en el congreso clamarían: “mejor en aguas profundas que en planetas lejanos” los unos, “mejor a los gringos que a los extraterrestres” los otros, aunque no faltarían algunas voces señalando: “¡Jamás! …a menos que se mochen”.
¿Qué quieren material biológico? La complejidad de los trámites para el acceso a los recursos genéticos con fines comerciales les permitiría regresar a su planeta durante algunos años luz, en lo que se da trámite a la solicitud. “Remember Diversa” (http://www.jornada.unam.mx/1999/09/28/szeleky.html)
¿Qué (como los Chinos en África) quieren venir a sembrar sus productos? Imposible. Contamos con una Ley de Biodiversidad y un Principio Precautorio. Y bajo el lema de “nunca junto a nuestros criollos” tendrían que regresar a seguir haciendo experimentos en su planeta hasta asegurarse que los genes extraterrestres son inocuos para nuestra biodiversidad y no producen cáncer a largo plazo.
¿Qué vienen a tirar basura? Entonces Cuernavaca les da la bienvenida: hemos estado preparándonos para eso. A ver si encuentran un camellón libre donde dejarla.
¿Qué vienen por drogas? Uyyy!! Bienvenidos a la guerra: que registren su cártel, sus capos, y se unan a la balacera.
Pero olvidaba la declaración de Hawking. Son como Colón y Cortés, y sus huestes, no vienen en buen plan, sobre todo después de un viaje con años luz de encierro. Como los españoles, querrán abusar de nuestras mujeres. Entonces si, “mexicanos al grito de guerra”: no pasarán. ¡Ya nos saquearon, no nos volverán a saquear!