Cotejando con la matrícula del nivel inmediato anterior, encontramos que existe capacidad instalada para incorporar al 90% de los 44 mil 55 estudiantes de bachillerato en el estado. Este dato nos indica que el sistema de instituciones de educación superior en el estado es suficiente en su conjunto para cubrir la demanda. Entonces, ¿para qué fundar una nueva universidad pública en Morelos? No lo sabemos pero podemos especular.
La respuesta podría venir del análisis de la distribución de la matrícula. En el 2011 encontramos que las instituciones públicas absorben 57% de la matrícula estatal, a pesar de ser muy pocas comparadas con la privadas: Instituto Tecnológico de Cuautla, Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Pedagógica Nacional, Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Instituto Nacional de Salud Pública, Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, Universidad Politécnica del Estado de Morelos e Instituto Tecnológico de Zacatepec.
¿Por qué un egresado de bachillerato preferiría incorporarse a una universidad pública en lugar de una privada? La primera idea que viene a la mente es por razones económicas. Esto resulta consistente con una comunicación de los rectores y directores de universidades privadas del estado, quienes reportaron recientemente una disminución del 10% en promedio en la población escolar de nuevo ingreso y una deserción del 15%. En este mismo comunicado se considera que la causa de la disminución en la demanda proviene de la severa crisis económica y el desempleo por lo que muchos jóvenes han tenido que refugiarse (sic) en instituciones públicas.
Entonces, si sólo fuera por razones económicas, se esperaría que la demanda se distribuyera entre todas las instituciones públicas en el estado. Interesantemente encontramos que no es así, ya que la UAEM ha recibido una sobredemanda constante en los últimos años, a pesar de la existencia de más de diez mil plazas en otros planteles públicos. La mayor variedad de opciones profesionales que ofrece la UAEM podría ser el motivo para este comportamiento, sin embargo aprovecharé este espacio para plantear al prestigio de la institución como una variable de peso en la toma de decisión. El verdadero prestigio de una institución educativa no depende de una cuidadosa imagen mediática o de una costosa infraestructura sino que se erige sobre una planta docente y de investigación de calidad. La calidad se traduce en el reconocimiento de la institución a nivel nacional e internacional, así como en el de sus egresados y en el impacto que pueden llegar a tener éstos en la sociedad. Consolidar una institución con prestigio requiere tiempo, esfuerzo y dinero. Las instituciones de educación pública del estado, incluyendo la UAEM, requieren de una vigorosa inyección de recursos económicos para continuar con esta consolidación. Diluir los recursos del estado con una nueva universidad provocará un retraso la trayectoria de las ya existentes y, en caso de estar en lo cierto, no resolverá a corto plazo el desequilibrio en la demanda de los egresados de bachillerato.
Las fuentes:
Principales cifras del Sistema Educativo de Morelos. Portal de la Secretaría de Educación Pública. http://www.snie.sep.gob.mx/indicadores_x_entidad_federativa.html
Anuario de la Universidad Pedagógica Nacional http://anuario.upn.mx/index.php/noticias-educativas/noticias-educativas-2010/85-la-jornada-morelos/8420-con-una-mayor-desercion-y-menos-matricula-estan-las-universidades.html
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