Tras la aprehensión de Carlos Garza Madera, hijo del principal defraudador, a mediados de junio en el DF por la Interpol, el abogado Augusto Borrego Díaz, defensor de 14 afectados por el fraude en Morelos, considera que el asunto, cuyo daño patrimonial asciende a 40 millones de dólares en nuestra entidad y mil a nivel nacional, no ha recibido la debida atención por parte del gobierno federal a través de la PGR. Ante el avance judicial en Morelos se han comunicado con él asesores jurídicos de otros defraudados en diferentes estados sin que el caso, todavía, haya penetrado las intrincadas barreras de la PGR, no obstante que, según la óptica de Guillermo Tenorio Ávila, experto en derecho mercantil, se cometieron delitos del orden financiero.
Antes de describir los mecanismos empleados por Ricardo Garza Salazar y sus parientes en la gigantesca defraudación, es importante establecer el significado de la palabra Forex, tratándose de un acrónimo de Foreign Exchange, o intercambio de monedas extranjeras (divisas). Los intermediarios respectivos operan dentro del Mercado Internacional de Divisas.
El mercado Forex existe donde una divisa se negocia con otra a través, por ejemplo, de casas de cambio. Es en gran medida el mercado más grande del mundo en términos de valor de efectivo negociado, e incluye mercadear entre los grandes bancos, los bancos centrales, los especuladores grandes o pequeños de la moneda, las corporaciones multinacionales, los gobiernos, y otros mercados financieros e instituciones. Maneja a diario alrededor de tres trillones de dólares. Sin embargo, este sistema de negociación de monedas extranjeras es un paraíso para criminales organizados.
Los comerciantes al por menor (especuladores pequeños) son apenas una porción minúscula dentro del mercado y pueden participar directamente por medio de empresas dedicadas a ofrecer servicios de mercadeo (utilizando medios electrónicos como la internet) o indirectamente a través de corredores o de los bancos. En años recientes y debido a la necesidad de enriquecimiento rápido en determinadas naciones cuya principal característica son los vaivenes económicos, el sistema adquirió gran popularidad entre los inversionistas privados gracias a la viabilidad de apalancamiento y la oportunidad de participar en el alza y baja de los mercados. Los “brókers” más grandes y establecidos en la industria ofrecen cuentas gratuitas de práctica, las cuales proveen confianza a los operadores principiantes.
Por decirlo de una manera comprensible para los inversionistas radicados en Morelos, es algo semejante a lo que ocurrió con la inolvidable Casa de Bolsa Chavelas, operada a finales de los ochenta desde Yautepec por Saúl Chavelas Vargas quien, al ser rebasado por el nivel de pagos, entró en una pronta descapitalización y no pudo cumplir con los grandes intereses que al principio de su sistema de apalancamiento atrajeron a miles de incautos. Efectivamente: al comienzo recibieron grandes beneficios, pero después perdieron todo su patrimonio.
A mediados de 2006, Ricardo Garza Salazar, en su domicilio ubicado en la calle de Eros 16 colonia Delicias, en Cuernavaca, inició el negocio encargándose de captar dinero para una supuesta inversión, por su conducto como bróker dentro de un mercado internacional pésimamente regulado en México: el sistema Forex que, como ya lo indicamos, constituye el instrumento de especulación de intercambio de divisas más grande a nivel mundial para la obtención de ganancias en la compra-venta de las monedas extranjeras a través de la diferencia de paridades diarias.
Vía internet, Garza alentaba a inversionistas ofertándoles ganancias e intereses que oscilaban entre el 6 y el 30 por ciento mensual, ministrados semanalmente. Cobraba por la intermediación un 30 por ciento de la ganancia generada, incluso expidiendo comprobantes de retención del IVA, lo cual se constituyó en un elemento de confianza para los sedicentes inversionistas. Lamentablemente, fue rebasado por la necesidad de pagar utilidades incluyendo los intereses prometidos, y desapareció junto con su firma Heron de México (filial de Heron Financial Services). Su hijo Carlos está procesado en Atlacholoaya dentro del expediente 372/2010-2 del Juzgado Segundo Penal por el delito de fraude cometido en agravio de 14 inversionistas morelenses. Se le fijó una caución de 10 millones de pesos, que no pudo pagar, amén de que interpuso un amparo que se ventila en el Juzgado Cuarto de Distrito. A ver.
2 comentarios
Hey
Soy una de las personas defraudadas, pero radico en el D.F. y… Compartelo!
Hey
Me gustaria contactar a este abogado para unirme a la demanda y… Compartelo!