David Scowsill. Lo anterior tiene vinculación con el decreto emitido por el mandatario federal y publicado el 25 de enero del año actual en el Diario Oficial de la Federación, a fin de declarar a 2011 como el “Año del Turismo en México”.
Con la firma de esta Agenda, según me explicó Hugo Salgado Castañeda, se prevé sistematizar las acciones que el gobierno federal, en coordinación con las autoridades estatales y municipales, pondrá en marcha durante este año para lograr los objetivos propuestos por la Secretaría de Turismo, entre ellos llegar a 15 por ciento de crecimiento de captación de turistas del extranjero a México en 2011.
Entre otras cosas, el jefe de la nación manifestó que “hoy se requiere el trabajo coordinado de todos los actores que participan en la actividad turística. Esa es la única forma de romper las inercias históricas que han inhibido su desarrollo y lograr que el sector despliegue todo su potencial. No nos proponemos simplemente incrementar gradualmente el turismo en el país. Nos proponemos, primero, reconocer y luego actuar en consecuencia, a sabiendas de que el turismo es motor fundamental del México próspero, generador de empleos que queremos. Que el turismo puede ser la clave que distinga a México con la fuerza y el orgullo que queremos que se distinga, los mexicanos”. Hasta aquí parte del extenso discurso pronunciado por Calderón Hinojosa.
La Agenda contempla, amén de otras políticas públicas en la materia, 10 ejes estratégicos, con 100 acciones definidas a lo largo y ancho del país, que esta semana deberán ser difundidas extensamente a los prestadores de servicios públicos morelenses por las autoridades del ramo. Serán la base de una renovada política de estado al respecto, conteniendo acciones de coordinación entre los tres niveles de gobierno y las empresas turísticas; de promoción nacional e internacional; de infraestructura; seguridad, y de promoción de inversiones, entre otros temas.
Cabe subrayar que con respecto a la infraestructura, a principios de enero entrevisté en Línea Caliente (edición matutina) al presidente Felipe Calderón, quien anunció la implementación de varios proyectos carreteros importantes en nuestra entidad federativa, los cuales fueron confirmados la víspera por el gobernador Marco Adame Castillo, quien desde finales del año pasado entregó los proyectos ejecutivos a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a fin de iniciar las obras durante el primer trimestre de 2011. Ahora solo falta por ver la voluntad política y social de Dionisio Pérez Jácome, titular de la SCT, en el mismo sentido.
Sobre el tema de infraestructura escribí lo siguiente el 17 de noviembre de 2010: “Ninguno de los diputados federales adscritos a la LXI Legislatura ignora el altísimo costo burocrático del Presupuesto de Egresos de la Federación. El Estado mexicano constituye una obesa estructura donde prevalecen las canonjías a favor de unos cuantos. Y no creo que en otro país del mundo se repita el saqueo a la manera de México. Aún así, hay quienes desde Morelos se transformaron en comparsa de la partidocracia dominante en la Cámara de Diputados, quizás sin advertir que el Estado de México de Enrique Peña Nieto se llevó la más grande tajada del botín, así como el resto de gobiernos priístas. Los siete ínclitos legisladores federales por Morelos ya no hallan la forma de aparecer como los grandes gestores de la ‘piscacha’ correspondiente a nuestra entidad tras la rebatinga de recursos que, definitivamente, no son más que puras migajas”.
Y añadí: “Los diputados federales Rosalina Mazari, Francisco Moreno Merino, Félix Rodríguez Sosa, Jaime Sánchez Vélez, José Manuel Agüero, Jesús Giles Sánchez y Jaime Alvarez Cisneros se proyectaron como ‘un sólido frente’ a favor de Morelos, junto con el gobernador Marco Adame Castillo. Así las cosas, todos se endilgan el triunfo en las negociaciones de la ‘piscacha’”.
Y entre otras cosas dijeron haber conseguido (entre otras partidas presupuestales) 659 millones de pesos para ser invertidos en los siguientes proyectos carreteros y viales: carretera Cuautla-Izúcar de Matamoros (176 millones); Distribuidor Vial Apatlaco, que unirá a la autopista del Sol con Geopolis, con un costo de 200 millones de pesos; Distribuidor Vial Palmira, 100 millones más; Paseo Cuauhnáhuac, 82.55 millones de pesos; y carretera Chalco-Cuautla, 100 millones de pesos. Por otro lado, 216.1 millones para carreteras alimentadoras y 150 millones de pesos para el Aeropuerto Cuernavaca. Finalmente 11.4 millones para conservación y mantenimiento carretero. Sin embargo, yo como Santo Tomás: hasta no ver (la ejecución de los proyectos), no creer.