Mientras el jefe del Poder Ejecutivo obtenía el beneplácito del gobierno federal (entiéndase del presidente Felipe Calderón Hinojosa) para enviar este viernes a Cuernavaca al secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, a fin de arrancar la construcción de varias obras viales y de infraestructura carretera tendientes a la atracción turística (la estrategia está contenida en 10 ejes rectores del Acuerdo Nacional por el Turismo, firmado anteayer por Calderón y todos los gobernadores), la CTM cumplió su amenaza de boquear los accesos a la capital morelense, aunque no al 100 por ciento debido a la oportuna intervención de dos operadores enviados por Marco Adame Castillo para destrabar el conflicto: Javier Bolaños Aguilar y Gilberto González Pacheco, subsecretarios de Gobierno (en sus respectivas áreas), aunque fue el primero quien llevó la batuta, dejando patente que las autoridades estatales no tienen ni han tenido relación con los movimientos de permisionarios de rutas, como los que el pasado 16 de febrero obligaron al alcalde Manuel Martínez Garrigós a cancelar temporalmente la reconstrucción de la avenida Morelos.
Al respecto es importante subrayar que, efectivamente, la posición del gobernante morelense se ha definido a favor del desarrollo de Cuernavaca, sin sabotear los proyectos municipales, pero no han hecho lo mismo otros destacados personajes panistas obstinados en destruir la imagen de Manuel Martínez Garrigós quien, respaldado por la CTM y otros miembros distinguidos del PRI, simple y sencillamente se defendió como gato boca arriba.
El conflicto de la avenida Morelos había adquirido hasta ayer diferentes matices, tal como ocurrió con la recatastración en Cuernavaca y el incremento en las tasas del impuesto predial. Todo depende de la ideología con que se vean las cosas. Así, el Congreso del Estado aprobó ayer enviar un exhorto al alcalde Martínez Garrigós, a fin de que promueva acuerdos positivos en beneficio de la ciudadanía. “No estamos en contra de que se realice obra pública, al contrario, hace falta en la ciudad y todo el Estado; sin embargo, estamos en desacuerdo sobre cómo se planean y que se afecte a la gente”, manifestó ayer el promotor del exhorto, el perredista Rabindranath Salazar Solorio quien, por cierto, ayer levantó la mano para buscar la candidatura de un “frente de izquierda” a la gubernatura, mientras el diputado por el PVEM, Javier Estrada González, hizo lo propio hacia la presidencia municipal de Cuernavaca, tal vez en alianza con el PRI. Ninguna de las dos opciones es descabellada. Al tiempo y lo veremos.
Martínez Garrigós, en conferencia de prensa, anunció el proceso de la obra, que ustedes conocerán a mayor detalle en las páginas de La Unión de Morelos correspondiente a este día. Lo destacable es el tiempo para concluir las siguientes dos etapas: de la glorieta Las Palmas a la calle Motolinía, el 30 de mayo, empezando ya; y de Motolinía hasta la zona del Calvario, el 30 de noviembre, comenzando el primero de septiembre. De la glorieta Las Palmas a Chipitlán el Ayuntamiento se tardó casi seis meses.
Cambiando un poco de tema, pero con relación al presidente municipal de Cuernavaca, déjeme decirle que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) reabrirá la carpeta de investigación SCO1/6201/2010, de fecha 6 de julio de 2010, integrada tras una demanda iniciada en aquel entonces por la regidora (¿priísta?) Vera Carolina Sisniega Aspe, en contra de Manuel Martínez Garrigós y Juan Jaramillo Frikas, asesor del Ayuntamiento, a quienes acusó de haberla amenazado de muerte.
Me parece que alguien dio cuerda a la funcionaria municipal para hacer escándalo en fechas recientes, incurriendo en una grave contradicción, pues cuando acudió a rendir su declaración rechazó la investigación y comparecencias ministeriales respectivas, ya que “únicamente quería dejar constancia de los hechos”. Es más: pidió que la carpeta ¡se enviase al archivo temporal! La verdad es que Vera Sisniega pudo haber mentido a la autoridad jurisdiccional correspondiente. Una amenaza de muerte es algo grave. ¿No lo cree usted así, amable lector? El problema para Vera es que la PGJ reactivará el expediente y mandará citar a los involucrados, a fin de que se deslinden responsabilidades. Tope lo que tope.
1 comentario
Hey
Como cuanto le pagará Garrigós a este periódico para que hable bien… Compartelo!