Mi rostro iluminado, el reflejo de la mujer en la que me he convertido suspensa frente al espejo. Me gusto, estoy vestida de Gitana, disfruto contemplarme, el aroma que desprendo me incita a suspirar, mi larga y lacia cabellera es el toque perfecto de la vestimenta que porto. Hoy cumplo 18 años.
Soy Ana Hilda, una mujer llena de vida y energía; enamorada del amor y la poesía; apasionada de la vida y la lectura. Soy feliz, poseo esencia de gitana, mi destino será andar y andar. Entre las palmas de mis amigos y primos, moveré mi cuerpo al bailar hasta extinguirme de placer, la luna girará al compás de cantos y risas; estrellas, sortilegios y embrujos serán esta noche mis invitados de honor.
Los velos que llevo encima huelen a libertad, fuego corre por mis venas, fuego que seduce, calor que me abriga. Conexión de sentimientos, ojos grandes que expresan, palabras que vuelan, sonrisas que se agitan el viento, melancolías transformadas en poesía. Paloma mudada en mujer impulsando su vuelo.
Concebida por una hembra que guía e ilumina mi vida. Gracias madre por esa sensibilidad que me heredaste, por acariciar mis sueños y viajar conmigo a la luna. Mujer de tez blanca, estampa de gran señora, alma errante que inspiras fuerza y das amor. Gracias por acariciar mi vida.
Padre, hombre de piel morena y ojos verdes cautivantes, temperamento frenético que resguarda un enorme corazón. Dime señor gruñón, ¿por qué no evitas gritar menos y sonreír más? Despójate de esa armadura que cubre tu pecho, que ahuyenta a los que me aman. Gracias padre por ese inmenso amor que me profesas, pero desafortunadamente también me lastima.
Pandilla rocanrolera agradezco y disfruto delirantemente su compañía. Gracias por tantas locuras compartidas, por tantas aventuras compartidas, los paseos frecuentes al bosque de Chapultepec y a los Dinamos, donde cautivos muy a frecuentemente nos sumergimos. Por el vértigo y la excitación que nos invade cuando subimos una y cien veces a la montaña rusa. Por el descaro entusiasta que nos inunda cuando taloneamos para las tortas. .
La gitana enamorada, hizo una pausa, antes de introducirse a la gran fiesta que le espera. Corazón agitado rebozando de alegría. Amor te he dejado hasta en final porque he reservado los suspiros más íntimos, quiero agradecer tu presencia en mi vida. Cada instante a tu lado y el deleite de vivirlo. Gracias, no se cuál será el final, sin embargo, hoy eres el mejor regalo de mis 18 años.
Serpentinas que entretejen sueños, globos que se revientan con un grito de libertad, cuerpos que se agitan con el hechizo de la noche.
Hoy cumplo 18 años.