El pincel del joven artista Manuel (Manolo) Garibay, tiene el arrojo de irrumpir en el mundo de los dioses para enriquecerse con sus visiones y, lejos de traer de regreso a la terrenal realidad, imitaciones de lo hallado en esas alturas -no es un Prometeo que viene a mostrar al mundo la verdad revelada- más bien plantea, con toda honestidad y valor, su propia propuesta particular con dominio de las técnicas.
El mundo de los dioses no sólo se refiere al universo del arte sacro, poblado de representaciones de cristos crucificados y su descenso de la cruz, sino también a personajes bíblicos como Adán y Eva, María Magdalena o Isaac, o bien a santos inmolados como Sebastián.
Pero además, las divinidades a que aludimos son metáforas de los grandes maestros del arte universal, quienes crearon en sus épocas los modelos de inspiración de Manolo Garibay. Talentos de los que se alimentó con avidez, como Caravaggio, Mantegna, Donatello, Thomas Eakins, El Greco, Rubens o Velázquez.
La exposición se presenta en la parte alta del Museo de la Ciudad de Cuernavaca hasta este viernes 16 de mayo. (Fotografía: José Antonio Gaspar)
Manolo Garibay tiene 30 años de edad, es oriundo del Distrito Federal ytiene una formación profesional y visual a partir de su Licenciatura en Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la carrera técnica en Fotografía en la Escuela Activa de Fotografía y de haber participado en el Seminario de Investigación y Pintura contemporánea, también en la ENAP, bajo la tutela de la maestra Diana Salazar.
Lejos de “disculparse” –no tendría por qué, es un riesgo que corrió con afortunados resultados- por llevar a cabo la “osadía” de invadir tan sui generis Olimpos, el artista plantea una reflexión: “¿Dónde empieza el original y dónde se origina la copia? Desde siempre el arte fue traducción y persistencia, milenios y millones de Gilgamesh, decenas de Apeles imitando a Caravaggio o viceversa”.
Considera que, en el caso de su más reciente exposición –Paráfrasis de la pintura sacra, que se exhibe en la parte alta del Museo de la Ciudad de Cuernavaca hasta el viernes 16 de mayo- presenta “la pintura sacra de mi formación y conocimiento, occidental, europeo; Cristo y la Iglesia con toda su belleza y fealdad características”.
Dice gustarle una frase, para el contexto de su obra, de una definición que establece la Real Academia Española: “que se parezca pero que no sea igual”, como los hijos a los padres, a los abuelos.
*LÍMITES MENOS TANGIBLES Y MÁS DIFUMINADOS
Cristos voladores, dan la sensación de estar ante visiones que se empiezan a materializar y que recrea a partir de genios del arte. (Fotografía: José Antonio Gaspar)
Así, podemos apreciar en la exhibición un conjunto de espléndidos Cristos voladores, con barridos sobre fondos negros –que dan la sensación de estar ante visiones que se empiezan a materializar- y que recrea a partir de genios como El Greco, Rubens, o Velázquez, entre otros.
La escultura de Magdalena penitente creada por Donatello, la presenta en la exposición como un pirograbado en madera; la pintura de San Sebastián de Mantegna, la expone recortada del original, sin el paisaje del fondo, concentrándose en la figura del mártir.
En tanto que en su El sacrificio de Isaac a partir de Caravaggio, presenta en grafito y tinta sobre papel -con toques de haber sido consumido por el fuego en algunas partes-, una serie de nueve dibujos enfocados en la cabeza del mancebo sometido por la mano del padre dispuesto a degollarlo a su dios.
En la misma exposición se presenta también el biombo El Paraíso de Adán, el Paraíso de Eva, elaborado en acrílico, óleo, tela y madera, así como Espera “libro” realizado con técnica mixta sobre madera
En unas “Notas para exposición”, que escribe a manera de presentación de su muestra
Paráfrasis de la pintura sacra, Garibay recuerda el significado del término paráfrasis, como “explicación o interpretación amplificativa de un texto para ilustrarlo o hacerlo más claro o inteligible” o también como “frase que, imitando en su estructura otra conocida, se formula con palabras diferentes”.
Por ello, anota: “Por definición paráfrasis alude a un contenido exclusivamente aplicado a la literatura, pero, con cada vez más frecuencia, los límites entre lo que conocemos históricamente entre las ‘artes’ se antojan menos tangibles y más difuminados”, opina.
De la misma manera, considera, “es difícil, hoy en día, establecer una diferencia entre un dibujo y una pintura o señalar tajantemente en donde empieza una pintura y deja de ser escultura”.
Es decir, enfatiza, “se siente una pérdida de límites que en algún momento sirvieron para dar UN sentido al mundo, UNA organización definida, ahora, las fronteras como las ciudades y pueblos se entremezclan unas con otras, son múltiples pero a la vez homogéneas. Del mismo modo el tiempo me parece indivisible e inclasificable cada vez más continuo y mutante”, escribe Garibay.
*DIVERSIDAD DE INTERESES ARTÍSTICOS
Al fondo de la imagen, nueves dibujos a partir de El sacrificio de Isaac de Caravaggio. En primer plano, el “libro” Espera. (Fotografía: José Antonio Gaspar)
Cabe señalar que el joven artista ha participado en más de treinta exposiciones colectivas en diferentes foros de México y Europa. De manera individual destacan sus muestras presentadas durante 2010: Memento Mori. Paráfrasis de la pintura sacra, en la Galería de la Capilla de la Iglesia de San Diego, en Cuautla, Morelos, y El hecho, presentada en la Galería Luis Nishizawa de la ENAP.
Además, su trabajo ha sido distinguido en varias ocasiones al ser seleccionado en diferentes certámenes de artes plásticas, como el XXX Encuentro Nacional de Arte Joven, en la ciudad de Aguascalientes (2010), la Primera Bienal de Pintura Pedro Coronel, en la ciudad de Zacatecas (2008) y la Sexta Bienal Nacional de Pintura y Grabado Alfredo Zalce, en la ciudad de Morelia, Michoacán (2005).
Los intereses del artista son diversos: formó parte del proyecto de live-cinema “Trinchera ensamble” con presentaciones en diferentes foros como el Laboratorio de Arte Alameda , el Museo de la Ciudad en México, Cine el Pochote en Oaxaca así como el Centro Cultural España en Buenos Aires, Argentina y la colección Engelman Ost en Montevideo, Uruguay.
Así mismo, es fundador del colectivo “Luz y fuerza cine expandido” dedicado a realizar instalaciones y talleres generando la propia tecnología para hacer proyecciones analógicas.
Manolo Garibay también creó con el dueto de Avant-Rock in Opposition “La Perra” un performance denominado “Concierto Visual” en donde la pintura, el dibujo, el video y la animación en tiempo real comparten escenario con la poderosa música de “La Perra”.
El más reciente proyecto audiovisual en donde participa Garibay surge en 2013 y es el trío de improvisación audiovisual en tiempo real “Piloto” junto con los artistas Alejandro Albarrán y Nicolás Guzmán, en donde se utiliza cualquier tipo de instrumento que genere proyecciones de imágenes en movimiento así como audio para generar yuxtaposiciones de elementos audiovisuales.