“Les fallé: no vine a contarles chistes ni a hablar de la caricatura. ¡Tienen una pinche cara de susto que no pueden¡”, dijo el dibujante a los estupefactos asistentes que lo escucharon disertar acerca de “lo que está ocurriendo en el país”, y provocar que soltaran, al fin, una risa colectiva liberadora.
El Fisgón se presentó en la sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda de Cuernavaca, la tarde del pasado miércoles 12 de agosto y dijo que lo hacía para compartir sus inquietudes respecto a lo que está sucediendo en México, “y que me preocupan profundamente”.
Creo que vivimos uno de los peores momentos de la historia del país, expresó el caricaturista para comenzar su exposición y agregó que ya nos acostumbramos a la corrupción, la impunidad y la violencia y que había una “regresión terrible” en todos los terrenos.
Añadió que el deterioro de la vida cotidiana se veía en que la gente se ha vuelto más canalla, la vida es más áspera y hay el enaltecimiento de tesis individualistas, enunció.
Esa nueva conducta, prosiguió, está basada en el egoísmo y el abandono de los principios humanitarios, derivada del enaltecimiento de los principios neoliberalistas de la ganancia, el saqueo y la producción acelerada.
*REMONTARSE AL PASADO
Así, para entender lo que pasa hoy me tengo que remontar al pasado, continuó el monero y dio pie a un conjunto de comparaciones.
Comenzó con las condiciones de los trabajadores: “el salario de 2015 es más bajo que el de 1934” y refirió que mientras en 1980 se compraban 27 kilos de tortillas, hoy sólo alcanza para seis kilos, sostuvo.
En cuanto a los derechos laborales dijo que eran comparables a los que había en 1916, antes de la promulgación de la Constitución que nos rige, “es un saltapa’trás de casi cien años”; además, aseguró que para sobrevivir se tenía que trabajar más de ocho horas, “no sé de dónde sacan que los mexicanos son huevones. Los horarios de trabajo son similares a los de 1905”.
Respecto al trabajo infantil, refirió que en el rubro agrícola, “en México hay empresas ultra modernas que tienen tiendas de raya” y que las condiciones era similares al peonaje de la Colonia.
En el tema de la soberanía, refirió que las multinacionales petroleras pueden explotar el petróleo como antes de 1936 y que si bien durante el Porfiriato se entregaron 20 mil concesiones a las mineras, “hoy las tierras mexicanas cedidas equivalen al 25% del territorio nacional, ese porcentaje está concesionado a mineras extranjeras”, subrayó.
“Han sacado más oro y plata que lo que sacaron los españoles en 300 años”, aseguró y recordó que aunque la independencia se hizo porque la gente estaba harta de que se decidiera en Madrid, “hace unos días se publicó que la Reforma Energética fue realizada por Hillary Clinton y su gente”.
Más aún, mencionó que esas regresiones que eran recurrentes en la historia se venían en la barbarie de nuestros días, como si se regresara a adorar al dios Xipe Tótec y que hasta existían tzompantlis de migrantes.
Nos estamos yendo derechito al pasado y esto ya plantea un problema de supervivencia, afirmó el caricaturista.
A lo largo de la historia, continuó, en un movimiento pendular, se ve que hay periodos largos en los que los pueblos se organizan para defender básicamente dos cosas: sus riquezas naturales y su trabajo, las dos grandes fuentes de riqueza del planeta.
Y hay periodos en los que ocurre todo lo contrario –explicó-, en los que las élites lo que hacen es irse sobre los recursos naturales de los pueblos y apropiárselos, y en los que van quitando derechos a los trabajadores hasta dejarlos en un nivel de subsistencia.
Definió que esos periodos de “saltapa’trás” son conocidos como periodos de auge contrarrevolucionario y que los periodos en los que la gente lucha por mejorar sus condiciones de vida son los de auge revolucionario; y puso como ejemplos el ciclo de las revoluciones atlánticas, a lo que siguió “un proceso regresivo, el periodo de la Restauración”.
*EL NEOLIBERALISMO NO ES CUAQUIER CONTRARREVOLUCIÓN
Entonces, entró de lleno al corazón de sus explicaciones: “en 1980, el Consenso de Washington empieza lo que estamos viviendo hoy” y sostuvo que el neoliberalismo es un nuevo proceso contrarrevolucionario que amenaza con durar más tiempo y que no es cualquier contrarrevolución, porque “es encabezada por los dueños del capital financiero”.
Dijo que las líneas de ese sistema eran: una política de libre comercio, las prácticas de desregulación económica y la privatización de las empresas del Estado.
“Han desmantelado todos los Estados de Bienestar que había en el planeta”, enfatizó el expositor, “la pretensión de esos señores es regresar al planeta de la Belle époque, con ganancias extraordinarias” y añadió que “la bronca” era que ha sido “a costa de nuestros derechos, bienestar y riquezas”.
“Es una contrarrevolución agresiva, aspiran a grandes ganancias en muy corto tiempo en ese modelo y han destrozado el sistema de seguridad y bienestar que había en México”, aseveró
Destacó como ejemplo de esas aspiraciones, las tasas de ganancia de la droga: “el principal ingreso de divisas en México es por narcotráfico. Entre 25 mil y 40 mil millones de dólares anuales. Es una economía narcotizada. Llega en efectivo y se lava en instituciones como la banca y la bolsa de valores. El narco es crucial para el sistema financiero mexicano”, consideró El Fisgón.
*ESTAMOS COMO EL PINCHE COYOTE...
Sin embargo, acotó respecto al neoliberalismo, “el modelo es profundamente ineficiente y entró en crisis en 2008”, pues dijo que en realidad produce dinero falso, que no tiene base en oro, plata, petróleo, y advirtió que “no nos hemos recuperado de la crisis de 2008 y esa crisis reveló que hay mucho dinero sin sustento”.
Se trata de una economía ficción que incluso supera a la economía real, dijo el monero, “la supera seis veces según Ignacio Ramonet”, aunque hay otros que dicen que son 44 veces, refirió.
Para ilustrar el significado de esa información dijo que lo que estaba pasando era comparable a la caricatura del Correcaminos cuando es perseguido: “estamos como el pinche coyote: corriendo en el aire sin darnos cuenta” y que el animal sólo se caía cuando se daba cuenta de su situación.
*CONCIENCIA DE LA GRAVEDAD DEL PROBLEMA
“Ésta es una contrarrevolución en forma y nos va a seguir arrasando si no tomamos conciencia de la gravedad del problema”, volvió a advertir, “la crudeza de la vida cotidiana nos hace ver que la cosa está fea y se va a poner peor”, por lo que entonces comentó que le había fallado a los asistentes, pues no vino a contarles chistes ni a hablar de la caricatura.
Auguró que la economía mexicana se encaminaba a una recesión, por lo que si la FED (Sistema de Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos) aumentaba sus tasas de interés, la situación empeoraría.
“El modelo económico ha destruido la planta productiva del país” clamó y pidió a los asistentes que vieran las etiquetas de sus ropas y dijeran cuánta era mexicana; “las economías nacionales se fueron al caño, la industria nacional ya no existe, lo que hay es un perfil de maquiladoras”, precisó.
Asimismo, alertó que se trataba de una “embestida en forma”, y que la balanza comercial era deficitaria en el campo, “hay un proceso de descampesinización que repercute en el campo, México ya no puede aspirar a una autosuficiencia alimentaria, porque se importa 70% de lo que comemos”, informó.
A pregunta expresa de uno de los asistentes, dijo que, como en el turismo, “las señales positivas pueden existir, pero el balance general es que estamos en la olla. Adoro a mi país, pero lo que veo es que lo están haciendo cachitos y eso va a seguir si no tomamos conciencia y nos organizamos y movilizamos”. Aseguró que aunque “estamos metidos en un problema muy serio”, sí había esperanza para México.
Teorizó respecto a que los procesos revolucionarios cumplían varias fases: se consolida un pensamiento crítico, se organiza el malestar, la gente adquiere conciencia; se empieza a teorizar por qué estamos mal; se hace propaganda para informar por qué estamos mal y qué soluciones hay; la gente se organiza y esas organizaciones de ciudadanos dan lugar a organizaciones de otro tipo, lo que da lugar a proyectos políticos definidos.
Enfatizó que en la actualidad “el sistema económico está beneficiando a una élite oligárquica”, la riqueza se concentró en unas cuantas manos en el planeta, “se calcula que dos mil familias manejan el grueso de ingresos del planeta. En México son 30”.
*NO QUERÍA HABLAR DE POLÍTICA
Por último, dijo que aunque no quería hablar de política lo haría luego de ser cuestionado sobre el tema, cuando se le planteó si se podía elegir presidente en México, “yo creo que en México, Estados Unidos puede elegir presidente y creo que los mexicanos pueden ir a votar”, respondió con ironía.
Tras plantear que en los últimos cinco proceso electorales “nos han hecho fraude en tres”, llamó a hacer que la diferencia entre los dos candidatos más votados, sea de 30% y no de 5 o 6 %, por lo que solicitó al público a “entrarle y tener actividad política”.
El Fisgón también hizo una larga reflexión acerca de las diferencias y similitudes que había entre neoliberalismo y fascismo.
Al final de su charla, definió su posición política: “creo que en los tiempos que corren hay pocas opciones políticas. No creo en la guerrilla. Hay que apoyar a todos los movimientos de base, hay que estar en eso. A nivel mundial la gran alternativa son los movimientos antisistémicos. Syriza, Podemos, el movimiento lopezobradorista. El único movimiento nacional de resistencia es ése”.
“Estoy con López Obrador –creo que hay que apoyarlo- y con Morena. Yo estoy con Andrés Manuel porque creo que es un hombre honesto”, y dijo que no se trataba de un movimiento caudillista, a pesar de que la izquierda siempre lo ha sido en América Latina.
“Yo creo en los movimientos de los pueblos”, concluyó y expresó que la gente tenía que prepararse y leer, “sino va a seguir jodida”; manifestó que “con todos sus defectos y errores (el movimiento lopezobradorista) es lo que tenemos y no está nada mal”, tras desmarcarse: “no estoy con el PRD”.