Cerca de 70 años de producción del pintor mexicano Rufino Tamayo serán exhibidos en la exposición Tamayo: un solitario modernista mexicano (Tamayo: A solitary mexican modernist), inaugurada el viernes 24 de junio en la National Gallery en Ottawa, Canadá.
Como parte de las actividades por su 25 aniversario luctuoso, se trata de la primera exposición individual del creador oaxaqueño en este país, por lo cual presenta su trayectoria en tres grandes ejes temáticos con piezas representativas de 1930 hasta los años ochenta.
La lectura de la exposición no sigue su biografía, sino que representa momentos claves de su carrera y las búsquedas estéticas que pueden identificarse fácilmente, lo que da oportunidad de revisar su biografía, explicó la curadora Marisol Argüelles.
Las vanguardias, el color y la figura, son los tres grandes núcleos de la muestra y dentro de ellos están géneros de la pintura, como el retrato, naturaleza muerta y el paisaje sugerido, que permiten revisar la larga trayectoria de un artista que fue testigo de casi un siglo de historia.
De acuerdo con la curadora, la muestra se conforma de 18 piezas, entre cinco y siete de ellas provienen del Museo Tamayo, el resto del Museo de Arte Moderno (MAM) y una más del Museo Nacional de Arte (Munal), además de una serie de 12 litografías provenientes de la Fundación Olga y Rufino Tamayo.
Una de las novedades es que la propia National Gallery tiene en su colección una pieza de pequeño formato que data de los años treinta del siglo pasado; es decir, del periodo temprano de Tamayo: una acuarela hecha sobre papel Japón llamada Dos tehuanas, que también será exhibida.
“No me atrevería a decir que hay una pieza más importante que otra, pero, por ejemplo, en la parte dedicada al color tenemos dos piezas muy representativas provenientes del Museo Tamayo. Una es la de las famosas sandias, donde es interesante cómo el color se convierte en la materia de la obra (…) Después está La gran galaxia, que pertenece a un momento en el que Tamayo empieza a pintar el cosmos, probablemente por efecto de la era espacial y porque después de la Guerra Mundial se sintió interesado en tocar temas relacionados con el hombre y el infinito”.
Otra de las obras que podría resultar interesante para los visitantes es la que prestó el Munal, llamada Los fumadores, una especie de naturaleza muerta que con una atmósfera surrealista tiene un doble retrato donde aparece Rufino Tamayo y María Izquierdo, en la época en que eran compañeros de vida.
Marisol Argüelles destacó que hay una sección dedicada a la figura humana y a los muchos tratamientos que Tamayo le da, mediante obras como Dos mujeres, en la cual hay una fuerte influencia del arte precolombino; Danzante y Encuentro No. 2, donde las figuras se desdibujan para sumergirse en el color, es un momento de paso entre lo figurativo y lo abstracto.
La exposición cierra con dos piezas, el conjunto de litografías de Tamayo llamados Ídolos antiguos de México y Hombre a la fuerza, de los años ochenta, en la cual se conjuntan los intereses de Tamayo en esa época: los grandes formatos, el uso del color de una manera expresiva y, por otra parte, la representación de la figura humana, alejándose del naturalismo.
“Tamayo fue un parteaguas en la historia, porque representa el otro lado de la balanza de estos artistas extraordinarios que fijaron un programa nacionalista muy estricto y poco flexible, mientras Tamayo trató de salir de esa especie de prisión y ser un artista más universal”, dijo la historiadora del arte.
Señaló que el título de la exposición alude al momento en que Tamayo parecía ser la única voz del otro lado del programa nacionalista, pues consideraba que la pintura mexicana no es sólo aquella que representa los colores o la mitología de nuestro país, sino la que es hecha por los artistas mexicanos, quienes tienen todo el derecho de pintar libremente.
“La intención es darlo a conocer en otras latitudes y coincide con la visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto, en el marco de la Cumbre de Líderes de Norteamérica. Es un esfuerzo conjunto de muchas instituciones culturales. Es motivo de celebración tener a un artista tan importante en la historia del arte de México y presentarlo a los canadienses”.
Tamayo: un solitario modernista mexicano (Tamayo: A Solitary Mexican Modernist) estará en la National Gallery en Ottawa, Canadá, hasta el 10 de octubre. Aún no se tiene contemplado otro espacio para su exhibición, por lo cual las obras regresarán a los museos sede, con excepción de una de ellas que viajará a Filadelfia, Estados Unidos.
*Información de la Secretaría de Cultura federal