La Academia Mexicana de la Lengua eligió por unanimidad, el pasado 9 de julio, al poeta, escritor y traductor bilingüe en mazateco y español Juan Gregorio Regino, como miembro correspondiente en Oaxaca de la institución fundada en 1875, informó un comunicado de la Secretaría de Cultura federal.
A propuesta de Miguel León-Portilla, Ascensión Hernández Triviño y Patrick Johansson, se aprobó el ingreso de Juan Gregorio Regino, en sustitución de Víctor de la Cruz Pérez, fallecido en septiembre pasado, por su destacada trayectoria que se ha dibujado entre la creación poética y el trabajo dedicado al conocimiento y la difusión de la creación en lenguas originarias de México.
Juan Gregorio Regino estudió la licenciatura en etnolingüística en el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS); es miembro fundador de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas, además de autor y promotor de la Iniciativa de Ley sobre Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de México.
Desde 2012 se desempeña como director de Desarrollo Cultural de la Dirección General de Culturas Populares, de la ahora Secretaría de Cultura y en su labor literaria ha participado en diversos festivales de poesía, el más reciente el Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia, en 2015.
En entrevista, añade el boletín de la dependencia, Juan Gregorio Regino consideró como una distinción importante esta elección, “como mazateco, como escritor bilingüe vinculado a todo el movimiento literario en lenguas indígenas, me estimula a seguir fortaleciendo mi quehacer en ese sentido; como escritor, como promotor cultural y de alguna forma como embajador de mi cultura hacia el exterior. Creo que la literatura es un canal, es un vínculo fundamental para el diálogo, para el entendimiento, la compresión y el conocimiento que debe haber entre los pueblos”.
Señaló que esta designación también es un compromiso social para el reconocimiento del carácter plurilingüístico de la nación, que si bien está plasmado en la Constitución y hasta existe una Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, mucho de lo que se establece en la práctica no se cumple.
“Ese es un asunto que me preocupa, cuando hablamos en términos de lengua significa hablar del carácter multilingüe que tiene la nación, tema que no ha sido el eje de acción de la Academia Mexicana de la Lengua, donde, como sabemos, el español es el que tiene la importancia, el mayor carácter y tiene incluso la iniciativa de declararla lengua oficial”.
El traductor y poeta consideró necesario poner en la agenda de la Academia Mexicana de la Lengua la situación que viven las 68 lenguas indígenas que coexisten con el español en una relación poco armónica, pues son consideradas no como idiomas, sino como dialectos.
El también Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas 1996, cuya obra ha sido traducida y antologada en inglés, francés, italiano, portugués, húngaro, serbio y catalán, dijo que es necesario posicionar la idea de México como país multilingüe y destacar el carácter bilingüe de la población indígena, a diferencia de la mayoría de la población que es monolingüe, pues sólo habla español.
Por ello, indicó que es menester repensar la política lingüística nacional y buscar alternativas para que las lenguas indígenas alternen en igualdad con el español, a través de iniciativas lingüísticas locales que fortalezcan a las lenguas con mayor vitalidad y número de hablantes y salvaguarden a las que están en inminente peligro de extinción.
Su presencia en la Academia Mexicana de la Lengua, indicó, servirá para abrir el debate y definir una política lingüística más democrática y justa, pues las lenguas originarias son patrimonio cultural de toda la nación, no únicamente de los pueblos indígenas.
Juan Gregorio Regino resaltó que el ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, como miembro correspondiente por Oaxaca, para un escritor bilingüe es un doble compromiso, no sólo con las lenguas indígenas, sino también con el español: “Con los 395 mil hablantes con los que me puedo comunicar en mazateco y con los millones de hablantes en español”.
Juan Gregorio Regino es autor de libros como Ña tjien iskjibena ngajñoho, Donde nos atrape la noche; Én tsié nga xtjoxá kájmi. Palabras de abrir el cielo; Ndoba Isien. Antología poética; Ngataára Stsee. Que siga lloviendo y Alfabeto mazateco. De 1994 a 1998 fue becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y parte de su obra se encuentra en antologías como Antigua y nueva palabra, La voz profunda y Nijimi en nima / Cantares. En 1996 recibió el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas y en 2005 fue reconocido por el gobierno del estado de Oaxaca por su contribución a la literatura en la entidad, finaliza el comunicado oficial.
*Lo indígena, “puede alternar con cualquier otra expresión cultural o artística del mundo”, dijo en Cuernavaca
Hace poco más de dos años, el recientemente nombrado académico de la lengua Juan Gregorio Regino, se presentó en Cuernavaca y ésta es una parte de la entrevista que sostuvo con Bajo el volcán.
El hecho de que, en este mundo globalizado, haya jóvenes indígenas que sienten vergüenza de hablar sus lenguas originarias, no es algo gratuito.
“Todos los medios de comunicación están, todos los días, bombardeando con un mensaje de que lo bueno es lo que están mostrando, es la cultura global; entonces, si no estás inserto en ella estás mal.
“No hay campañas para que los jóvenes fortalezcan su identidad, para revalorar su lengua, su cultura. Hay actividades como ésta, pero que tampoco llegan a más población, entonces está muy reducido el ámbito donde ellos pueden tener mayor información de lo que son y asumirlo con orgullo, revalorarse, asumir su identidad, y eso es parte de un proceso en el que hay que trabajar”.
Así lo señaló el escritor oaxaqueño Juan Gregorio Regino, tras ofrecer un recital poético, en lengua mazateca, titulado Ngata’ara Stsee, Qué siga lloviendo, la tarde del martes 20 de mayo del año 2014, en el Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO), en Cuernavaca.
El ganador del Premio Nezahualcóyotl en Lenguas Indígenas (1996), ha presentado su obra en Estados Unidos, América del Sur y en países de Europa. Por eso se le cuestiona cómo ha sido recibido en aquellas latitudes.
“No quiero hablar mal de lo que es la sociedad y la cultura mexicana, que podríamos decir que es muy malinchista –responde el autor-, pero creo que en otros países están sedientos de cosas nuevas, de cosa innovadoras y no están viendo lo indígena como lo primitivo, como lo exótico, como lo raro, sino como una cultura, como un arte, como una propuesta seria, innovadora, que puede alternar con cualquier otra expresión cultural o artística del mundo”.
En el extranjero están abiertas estas posibilidades, añade el poeta, “en México está costando trabajo, no hay mucho ese aprecio por lo que somos, sino más bien una negación o un prejuicio que están ahí, en medio, y además, todavía incluso lo que hacemos no alcanza el estatus de literatura, hay esos prejuicios y esa es la realidad”.