En su más reciente exposición individual El jardín de las delicias, que será inaugurada el próximo 27 de julio, la artista presenta una nueva etapa creativa, centrada en la sensualidad de la textura y la seducción pictórica de la imagen.
“Ahora quiero encontrar el lado bello de una segunda piel, las texturas, los encajes y esta parte que nos cubre y nos hace ser otra persona. Es una búsqueda mucho más personal”.
La muestra conformada por 11 piezas, cinco de ellas de gran formato, exhibe en su mayoría a mujeres sin rostro en distintas poses propias de las revistas de moda, con la intención de generar un proceso de afinidad con el espectador.
“El rostro es el pasillo introductorio y al perderte en él espero que haya un proceso de identificación o rechazo, encontrar lo que ves de ti mismo. Quiero que la gente se refleje. Si te acercas al cuadro no necesariamente será un espejo, pero puedes lograr una identificación con la pieza en una búsqueda de ilusión y deseo”.
La pintora retoma la frase de Jean Baudrillard quien señala: “I’ll be your mirror” (Yo seré tu espejo), que no significa: “Yo seré tu reflejo”, sino: “Yo seré tu ilusión”.
En esta especie de autoseducción, las mujeres representadas asumen abiertamente el control para convertirse en el reflejo de la ilusión “del otro”.
“La mayoría de mi obra está basada en pornografía y ahora se une con imágenes publicitarias. Trato de quitarles esta connotación de publicidad para apropiarlas, manejarlas y tratar de entender la diferencia entre el erotismo en la pornografía y en una revista de moda”.
La ganadora del Premio Italia por el Arte en Florencia en el 2000, reconoció que a diferencia de otras series que mostraban un lado más banal en el sentido de la moda y la belleza de la mujer, en este caso hay un sumo cuidado en las pinceladas y los detalles de los cuadros realistas.
Cada creación puede llevarle más de un mes al tener varias capas de óleo, texturas e incluir hoja de oro y hoja de plata sobre tela, al estilo de la escuela clásica de pintura.
Por ello, la exposición cuyo título alude a la famosa obra homónima de El Bosco, no sólo rinde homenaje al artista en el marco de su 500 aniversario luctuoso, sino también a la “pintura de detalle” y lo que su elaboración implica.
En un momento en que la instalación, el performance, el video, la fotografía y la multimedia dominan la escena del arte contemporáneo mexicano, Rigel Herrera siempre ha apostado por la pintura y aseguró que incluso, va con su estilo y personalidad.
Hasta el momento su trabajo se ha expuesto de forma colectiva en más de 80 muestras en museos y galerías de México, en Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia, Irlanda e Italia.
“El óleo me ha dado una felicidad extrema. Como les digo a mis alumnos: la pintura vive, tiene reflejos, recuerdos, depende cómo pones la pincelada”.
El jardín de las delicias se presentará del 27 de julio al 25 de agosto en la galería Traeger & Pinto Arte Contemporáneo, ubicada en Colima 179, Roma Norte. Horario: lunes a viernes de 9:00 a 15:00 y de 16:00 a 18:00 horas. www.traeger-pinto.com
Información y fotos: Secretaría de Cultura federal.