A todo esto, hemos ido viendo una gran cantidad de cubrebocas de todo tipo, desde los de uso médico y los creados por distintas marcas y diseñadores, hasta los caseros adornados con todo tipo de telas y temáticas.
Pero entre tantos cubrebocas que existen y que las personas han ido variando a lo largo de la pandemia, a la fecha, ¿cuáles son los mejores para evitar en la medida de lo posible el COVID-19?
Recientemente en Francia, se advirtió a los ciudadanos respecto a la circulación de la variante británica del SARS-CoV-2 que es más contagiosa. Ante esta situación, el Alto Consejo de Salud Pública (HCSP) recomendó evitar ciertas mascarillas de telas menos filtrantes.
Es por ello que han sugerido no utilizar cubrebocas de tela de categoría 2 ya que filtran menos, y por lo tanto, son menos efectivas contra el COVID-19.
Los cubrebocas de categoría 1 filtran el 90% de las partículas, mientras que las máscaras de categoría 2 bloquean solo el 70%.
“Con motivo de la penetración en Europa de ciertas variantes nuevas que son más transmisibles, mientras los modos de transmisión no han cambiado, surge la pregunta de la categoría de máscaras que se pueden ofrecer en la población en general “, dijo Didier Lepelletier, co-presidente del grupo de trabajo del Alto Consejo de Salud Pública COVID-19 (HCSP).
El médico de la salud consideró “bueno” el uso de cubrebocas reutilizables fabricados con tela categoría 1, en lugar de mascarillas hechas con tela categoría 2 que filtran un poco menos y descartó el uso de los cubrebocas hechos a mano o caseros donde no existe un control sobre su desempeño.
Por otra parte en Alemania, el jefe de gobierno de Baviera, Markus Söder, anunció la obligación de usar cubrebocas de alta calidad en público refiriéndose a aquellos de uso médico como el ya famoso cubrebocas KN95.
Algo que si bien, puede ser buena idea de principio, se necesitaría una fuerte iniciativa por parte del gobierno alemán en cuanto al libre acceso a tales cubrebocas médicos, y por otro lado, a las instrucciones sobre como usarlos correctamente.
Además recordemos que, si bien los cubrebocas KN95, N95, entre otros, siguen siendo los mejores por estar diseñadas con una eficiencia de filtración muy alta, siguen escaseando para los profesionales de la salud, quienes los necesitan para tratar a los pacientes de manera segura. Lo que ha llevado también a la fabricación “pirata” de este tipo de cubrebocas las cuales podrían representar un riesgo aún mayor.
Por su parte, el epidemiólogo alemán Alexander Kekulé añade que “por supuesto, una mascarilla FFP2 es mucho más segura que una común, que a menudo se lleva muy suelta. Especialmente en el transporte público, donde mucha gente se amontona en un espacio reducido”.
Con uno FFP2 (muy similares a los cubrebocas KN95), el riesgo de infección se reduciría significativamente, asegura el experto.
En cuanto al usar doble cubrebocas, en especial aquellos que usan protecciones delgadas o endebles, si combinas varias capas, comienzan a tener una eficiencia mayor a la hora de bloquear la salida de los virus y su entrada a las vías respiratorias. Así lo dio a entender Linsey Marr, experta en transmisión de virus del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia en EE.UU.
Lo que también es verdad, es que a lo largo de la pandemia los investigadores se han mantenido firmes sobre el uso de los cubrebocas, pues a nivel epidemiológico y físico, está completamente comprobado que el uso generalizado de este artefacto puede detener las infecciones y las muertes a una escala mayor, tanto en lugares pequeños como al nivel de países enteros.
Ahora ya conoces los mejores cubrebocas para evitar el COVID-19 hasta el momento, así como la opción de utilizar más de uno con tal de tener una mayor protección, si es que no cuentas con uno de uso médico.
¿Qué tipo de mascarillas utilizas cuando sales a la calle?
