Científicos descubrieron genes relacionados con la depresión y las alteraciones de proteína en el cerebro que producen esta patología
Científicos del Centro Médico de Asuntos de Veteranos, junto con la Universidad Emory de Atlanta, Georgia, compartieron los resultados de su más reciente investigación, en la que encontraron relación entre algunos pares genéticos y sus proteínas, que se relacionan con el desarrollo de la depresión y problemas de salud derivados.
La investigación, a cargo de Aliza Wingo y Thomas Wingo, comenzó a analizar a diferentes pacientes con depresión diagnosticada, bajo la hipótesis de que existen variantes genéticas que alteran proteínas cerebrales que motivan la química cerebral hacia el desarrollo de la depresión en la alteración de la producción de neurotransmisores.
Dentro de los análisis clínicos, los integrantes de esta investigación utilizaron las técnicas de GWAS (Genome-Wide Association Study) y el PAWS (Proteoma Association Wide Study) para poder hacer una relación más concreta entre las dos variantes y ver, al mismo tiempo, cómo una podía afectar a la otra.
Después de las primeras pruebas, encontraron un total de 25 proteínas relacionadas con el desarrollo de la depresión, mismas que no hubieran sido detectables de solo haber realizado la prueba a través del GWAS. Asimismo, estas 25 proteínas están identificados en relación a 19 pares genéticos que contribuyen a la patogénesis de la depresión, pues son estas mismas las que alteran la composición química del cerebro.
A partir de este estudio los investigadores seguirán esta línea y esta hipótesis para poder dar resultados más concretos de cómo esta característica genética afecta a los pacientes con depresión, además de buscar un origen a estos cambios y un posible mejor entendimiento de la depresión y su desarrollo a nivel cerebral.
Asimismo, los dos titulares de la investigación destacan que a partir de estos hallazgos también se podrán desarrollar tratamientos y fármacos que sean mucho más eficientes al tratar la depresión en pacientes con estas características genómicas, pues se pueden atacar las diferencias proteicas que existen en el cerebro.