Un estudio encabezado por Daniel Wang, de la Universidad de Massachusetts, arroja más información sobre este misterio
La combinación de los datos del Observatorio de rayos X de Chandra de la NASA y el radiotelescopio MeerKAT ha dado como resultado una nueva imagen de la Vía Láctea. Esta instantánea de nuestra galaxia refleja hilos de gas sobrecalentado y campos magnéticos que forman un tapiz en el centro de la misma. De entre todos los elementos que componen esta fotografía, hay uno que la agencia aeroespacial considera particularmente “intrigante”.
Uno de los hilos, que está perpendicular al plano de la Vía Láctea, está compuesto de rayos X y emisión de radio. La investigación encabezada por Daniel Wang, de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos), propone que esta combinación es fruto de la unión de finas tiras de campos magnéticos.
New research from UMass astronomer Daniel Wang reveals a never-before-seen detail of violent energy at the center of our galaxy. 🌌 https://t.co/NMwx8CClwo
— UMass Amherst (@UMassAmherst) May 27, 2021
[📸: X-ray: NASA/CXC/UMass/Q.D. Wang; Radio: NRF/SARAO/MeerKAT] pic.twitter.com/DKu6GSQWYl
La agencia aeroespacial estima que este fenómeno habría surgido al alinearse los campos magnéticos. Estos habrían retrocedido entre sí en un proceso denominado reconexión magnética. Con este movimiento, se habrían originado explosiones de supernovas, estrellas que desprenden gas caliente y estallidos de materias.
El origen de los hilos
Además de los hilos, el artículo de Wang arroja información sobre unas columnas de gran tamaño compuestas de gas caliente. Esta especie de capiteles representarían salidas a escala galáctica que habrían alcanzado esa temperatura debido a explosiones de supernovas y reconexiones magnéticas que acontecen en nuestra galaxia.
Los fenómenos de reconexión magnética fomentarían el calentamiento del gas existente entre las estrellas. La NASA estima que los hilos reflejados en la imagen suelen tener lugar en la parte más externa de las columnas de gas caliente. De este modo, la composición de las mismas estaría impulsando campos magnéticos que impactan entre sí para originar los hilos.