Masivas, aerodinámicas y notablemente afelpadas: así son las nuevas especies de ardilla voladora encontradas en los picos más altos del Himalaya.
Se sabe que habita entre las cavernas más elevadas de las montañas asiáticas. Como otros roedores similares, se alimentan de semillas y parece hibernar. A diferencia de otras ardillas en el mundo, sin embargo, no disfruta de trepar las copas de los árboles locales: son demasiado frágiles para aguantar la totalidad de su peso. Así es la nueva ardilla voladora encontrada en el Himalaya.
Una ardilla voladora del tamaño de un gato
Las formaciones rocosas en el Himalaya no permiten vidas fáciles para los animales que habitan ahí. En la cordillera más alta del mundo, el viento azota las laderas y el frío del norte de Asia recubre el ecosistema de nieve. Finalmente, ésa es su traducción del sánscrito: montaña nevada. Incluso después de décadas de investigación sobre las formas de vida, los científicos locales encontraron recientemente una ardilla voladora del tamaño de un gato doméstico.
Peluda, robusta y voladora. Así la describen los biólogos que la avistaron por primera vez. Vista desde lejos, parece un pequeño castor con una mata gruesa de pelaje en todo el cuerpo. Sin embargo, las nuevas especies de ardillas voladoras descubiertas en el Himalaya ostentan el récord como las más masivas del planeta. Con un metro de largo, no es presa fácil para los depredadores locales.
Solamente algunas serpientes pueden darles batalla. De acuerdo con Kristofer Helgen, científico jefe y director del Instituto de Investigación del Museo Australiano, no fue un sólo tipo el que encontró en colaboración con su equipo de National Geographic, sino dos especies diferentes.
Dos nuevos tipos de ardilla voladora asiática
Helgen catalogó a las dos especies de ardilla voladora como sigue. La ardilla voladora lanuda tibetana (Eupetaurus tibetensis) y la ardilla voladora lanuda de Yunnan (Eupetaurus nivamons). La primera habita en donde la India, Bután y el Tíbet se unen. La segunda, en la provincia de Yunnan, al suroeste de China. Se determinó que eran diferentes por medio de pruebas de ADN.
El descubrimiento se publicó en Zoological Journal, una de las revistas científicas de Oxford. “El hecho de que hubiera dos animales relativamente grandes que no se habían informado muestra lo poco que sabemos sobre el mundo natural“, enfatiza John Koprowski, un experto en ardillas de la Universidad de Wyoming que no participó en la investigación.
Hasta el momento, ningún zoológico se había atrevido a describirlas. El hecho de que vivan a casi 5 mil metros sobre el nivel del mar imposibilita la investigación profunda con respecto a estas nuevas especies. Sin embargo, hoy se sabe que un pelaje rojizo les recubre la piel. Además, destaca por ser notablemente afelpado. Aunque la estructura corporal de ambas especies es parecida, Helgen asegura que “esto es solo el comienzo. Ahora que han sido nombrados, los científicos pueden aprender más sobre cómo viven”.