Una de las obras inconclusas del genial compositor Ludwig van Beethoven, la Sinfonía No. 10, fue finalmente terminada por Playform AI, una inteligencia artificial.
¿Cómo se logró esto? Te lo contamos.
Tras habernos entregado su magnus opus: la Novena Sinfonía, la salud del compositor se deterioró rápidamente. Aunque eso no le impidió continuar trabajando en los bosquejos de lo que se considera iba a ser la Sinfonía No. 10. Pero Ludwig van Beethoven murió el 26 de marzo de 1827, con apenas 56 años de edad.
Esta composición causo que el mundo musical se lamentara, ya que se preguntan qué tenía planeado Beethoven y qué sorpresas tenía deparadas el genio alemán.
En 1988, el musicólogo Barry Cooper intentó completar el primer y segundo movimiento de la Sinfonía No. 10. Usó las partituras que existían para crear, según su percepción, la visión que Beethoven tenía en mente para esta composición.
No obstante, los bosquejos de Beethoven no eran suficientes para poder trabajar más allá del primer movimiento. Por lo que el proyecto no trascendió.
Pero a la luz del 250 aniversario del natalicio de Beethoven, Matthias Röder, director del Instituto Karajan de Salzburgo, tuvo la idea de usar la inteligencia artificial para lograr lo que Cooper no pudo.
Röder unió esfuerzos con Ahmed Elgammal para usar su inteligencia artificial, Playform AI, para enseñarle todo el cuerpo de trabajo de Beethoven y su proceso creativo.
Tras meses de arduo trabajo, junto con un equipo de musicólogos y científicos, lograron que la inteligencia artificial produjera un resultado que ni los expertos pudieron identificar qué partes eran producto de Playform AI y qué partes eran los bosquejos de Beethoven.
Así que la Sinfonía No. 10 está lista para poder ser interpretada para el público y para ser grabada. El próximo 9 de octubre será interpretada en Bonn, para el deleite de los fans de uno de los compositores más importantes en la historia de la música.
Con información de Smithsonian.