Dentro del proceso natural de todas las estrellas del Universo, nuestro Sol se convertirá en una estrella gigante roja que envolverá a varios planetas, y hará imposible la vida en la Tierra.
El Sol es la estrella más grande de nuestro sistema, gracias a su luz es posible la vida en la Tierra, pero esto podría terminar, ya que el Sol pasaría a ser el verdugo de nuestro planeta. Nuestro astro mayor tiene aproximadamente 4.600 millones de años, se podría decir que se encuentra entrando a su adultez, ya que le quedarían unos 10.000 millones más de existencia.
Cuando transcurran 5.500 millones de años, el Sol se convertirá en una estrella gigante roja y el sistema solar se transformará para siempre. Este proceso fue explicado en un artículo de la revista científica norteamericana Science Alert basado, a su vez, en una investigación publicada en Nature Astronomy.
Cómo el Sol se convertirá en una estrella gigante
Se trata del ciclo de vida natural del Sol: cada mil millones de años aumenta su brillo a gran velocidad: un 10%. Este aumento del brillo conlleva una aumento de temperatura y de radiación en todo el sistema solar.
Esto ocurre porque las estrellas están formadas por gases de polvo que se van compactando, debido a la misma fuerza de gravedad. En el Sol es esto lo que ocurrirá, hasta que el hidrógeno se caliente en este proceso y comience a tener una reacción nuclear.
Es el hidrógeno el gas que llevará al Sol a convertirse en una estrella gigante roja, ya que cuando comience su proceso de reacciones energéticas nucleares, el Sol se expandirá hasta convertirse en una estrella gigante roja.
Qué pasará con la Tierra y Marte cuando el Sol se expanda
Si bien el núcleo del Sol se encogerá con los años, con el calentamiento del hidrógeno, sus capas externas se expandirían hasta 100 veces su actual tamaño. En esta expansión envolverá a Marte y también a nuestro planeta.
En 10 mil millones de años el Sol morirá, pero mucho antes la vida en la Tierra desaparecerá. A la humanidad solo le quedan unos mil millones de años, ya que el Sol evaporará los océanos y la temperatura será tan alta que hará imposible la formación de agua. Sin el recurso vital para la vida, a los humanos solo no salvará encontrar nuevos mundos que podamos habitar y colonizar antes de este lapso.
Afortunadamente las opciones son casi ilimitadas, ya que hay alrededor de diez sextillones de estrellas, un número que supera por más del doble a la cantidad de arena en todas las playas de la Tierra.
Entonces, cuando el Sol comience a morir, se convierta en una estrella gigante roja y luego explote, para terminar reducida a una estrella blanca (remanente de la explosión), los humanos de la Tierra deberíamos haber colonizado otros planetas, para poder salvarnos.