Ubicado a 1.300 años luz de la Tierra en la constelación de Orión se encuentra el sistema estelar GW Ori. Rodeado por un gigantesco disco de polvo y gas, cuenta con una característica fascinante: no tiene una estrella, sino tres.
Por si esto fuera poco, el misterio tampoco termina ahí porque el disco de GW Ori está dividido en dos, similar a si en los anillos de Saturno hubiera una gran brecha entre ellos, y el anillo exterior está inclinado alrededor de 38 grados. La abertura en los anillos no es nimia; de unos 15.000 millones de kilómetros de ancho.
¿A que se debe esta gran brecha en el disco planetario? Los científicos creen que podría ser causada por la formación de uno o más planetas en el sistema, y si este es el caso, sería el primer planeta conocido en orbitar tres estrellas al mismo tiempo, según un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO).
Un fenómeno más frecuente de lo que se creía
Encontrar exoplanetas está resultando una tarea más habitual de lo que parecía pero claro, la mayoría cuentan con un sol, como nosotros. Algunas veces nos topamos con sistemas bizarros con hasta dos soles o estrellas pero esta sería la primera vez, si se confirma, que encontramos un planeta que está orbitando tres estrellas a la vez.
El sistema estelar está compuesto de dos estrellas que orbitan entre sí cada 241 días, y una tercera que gira alrededor de las otras dos en 11,5 años. El sistema en sí mismo no es un hallazgo nuevo: los astrónomos ya lo tenían en el punto de mira por contar con un enorme disco protoplanetario formado por tres anillos desalineados. Esta característica hizo que quisieran profundizar en el motivo de este desajuste en los anillos (ya que en su momento teorizaron que podría marcar la presencia de uno o más planetas masivos aún no detectados).
Aunque el planeta (o los planetas) no se pueden ver por el momento, los investigadores creen que la formación de un planeta gaseoso gigante sería la mejor explicación para el misterioso espacio en la nube de polvo. Podría tratarse, incluso, de un planeta "infantil", que tenga apenas unos pocos millones de años.
Lógicamente, la cuestión acerca de si el planeta existe aún se está debatiendo, pero las observaciones del telescopio ALMA y el Very Large Telescope en Chile en los próximos meses nos podrán proporcionar una respuesta. Aunque no será fácil detectarlos debido a que los planetas desalineados son muy complicados de detectar con el método de tránsito, que es el más habitual que empleamos para encontrar exoplanetas. Será difícil, pero no imposible.
Referencia: GW Ori: circumtriple rings and planets
Jeremy L Smallwood, Rebecca Nealon, Cheng Chen, Rebecca G Martin, Jiaqing Bi, Ruobing Dong, Christophe Pinte
Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 508, Issue 1, November 2021, Pages 392–407, https://doi.org/10.1093/mnras/stab2624
Published: 17 September 2021