Las personas frecuentemente hacen suposiciones sobre la capacidad cognitiva de los perros y los gatos y los comparan para saber qué animal es más inteligente, algo que los científicos se propusieron a contestar.
Científicos aseguran que al hacer esta comparación no es sencilla, en primera, porque los animales utilizan su cerebro de manera distinta. Investigadores de cognición canina, que no estudian la inteligencia en sí, observaron diferentes aspectos de la cognición .
Alexandra Horowitz, investigadora principal que se especializa en cognición canina en el Barnard College de Nueva York y autora de “Inside of a Dog”, mencionó que lo que los perros ven, huelen y saben son cosas distintas a las que hace un gato.
Horowitz cuestiona el hábito humano de comparar la inteligencia entre especies. “En su forma más simple, los gatos son inteligentes en las cosas que los gatos necesitan hacer y los perros en las cosas de los perros”, instó.
Destacó que no tiene ningún sentido hablar sobre la supuesta inteligencia relativa de las especies, algo que el profesor de antropología evolutiva en la Universidad de Duke, Brian Hare, estuvo de acuerdo.
“Preguntar si un perro es más inteligente que un gato es como preguntar si un martillo es una herramienta mejor que un destornillador, depende de para qué fue diseñado”, dijo el especialista.
Esto no quiere decir que los investigadores del comportamiento animal no hayan intentado medir la inteligencia de los perros y los gatos o, mejor dicho, las habilidades cognitivas más allá de las necesarias para mantener la vida.
Kristyn Vitale, profesora asistente de salud y comportamiento animal en Unity College en Maine, destacó que la inteligencia animal generalmente se divide en tres áreas amplias, que son la capacidad de resolución de problemas, formación de conceptos e inteligencia social .
Perros y gatos muestran que animal es más inteligente
Vitale estudia principalmente a los gatos y su enfoque actual en la vida interior de los felinos gira en torno a la inteligencia social, los cuales a menudo son estereotipados como distantes y desinteresados en los humanos.
“Los gatos en realidad muestran un alto grado de inteligencia social a menudo al mismo nivel que los perros”, resaltó la experta.
Un estudio hecho en 2019 muestra que los gatos pueden distinguir entre sus nombres y palabras que suenan similares, y se ha descubierto que prefieren las interacciones humanas a la comida, los juguetes y los aromas.
La atención humana marca la diferencia para los gatos, que de acuerdo con la investigación, cuando una persona presta atención a un felino, este responde pasando más tiempo con esa persona.
En uno de los raros estudios que compararon directamente gatos y perros, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre la capacidad de la especie para encontrar comida oculta utilizando señales de un ser humano.
Sin embargo, observaron que los gatos carecían de algunos comportamientos para llamar la atención en comparación con los perros.