Durante un mes, el Telescopio Webb de la NASA atravesó el espacio, desplegando sus partes hexagonales una por una. Finalmente, el pasado lunes alcanzó su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi un millón y medio de kilómetros de distancia de la Tierra. Pero antes, tuvo que corregir su rumbo.
Cerca de las 2:11 p.m. hora del Este, los propulsores a bordo del telescopio Webb dejaron de funcionar unos cinco minutos (297 segundos exactamente). Seguido de ello, se encendieron los motorespara completar la última corrección del rumbo de la trayectoria posterior al lanzamiento del telescopio.
Este encendido final a mitad del recorrido agregó alrededor de 1.6 metros por segundo a la velocidad de Webb. Con ello se logró insertar en su órbita final.
¡@NASAWebb llegó a su destino! 🏠
— NASA en español (@NASA_es) January 24, 2022
Hoy tuvo lugar un encendido de motores para corregir el rumbo medio de Webb, insertándolo en su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi un millón y medio de kilómetros de la Tierra. https://t.co/Dm7yiIOak1 pic.twitter.com/ZLhwl1AtdJ
“¡Webb, bienvenido a casa!”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Felicitaciones al equipo por todo su arduo trabajo para garantizar la llegada segura de Webb a L2 hoy. Estamos un paso más cerca de descubrir los misterios del universo. ¡Y no puedo esperar para ver las primeras vistas nuevas del universo que obtendrá Webb este verano [boreal]!”, celebró.
La órbita en la que se encuentra le permitirá una visión amplia del cosmos en cualquier momento dado, así como la oportunidad de que el sistema óptico de su telescopio y los instrumentos científicos se enfríen lo suficiente como para funcionar y realizar una investigación científica óptima.
A diferencia del Hubble, Webb no orbitará la Tierra, sino el Sol, a cerca de 1.5 millones de kilómetros de nuestro planeta, en una zona conocida como segundo punto de Lagrange o L2. Esto permite al telescopio mantenerse en línea con la Tierra conforme se mueve alrededor de la estrella solar.
Gracias a ello, puede protegerse de la luz y el calor de los astros. Además, dado que observará señales infrarrojas muy tenues de objetos a distancias muy lejanas, necesita resguardarse de cualquier fuente brillante o caliente.
Durante su trayecto, utilizó la menor cantidad posible de combustible para las correcciones de rumbo, con el fin de almacenar la porción restante para las operaciones ordinarias del telescopio durante su vida útil.
Estas incluyen el mantenimiento de la estación (pequeños ajustes para mantener a Webb en la órbita deseada) y descarga de impulso (para contrarrestar los efectos de la presión de la radiación solar sobre su enorme parasol).
“Esto es un tributo a todas las personas que dedicaron muchos años e incluso décadas para garantizar el éxito de la misión”, dijo Bill Ochs, gerente de proyectos del telescopio Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. “Ahora estamos a punto de alinear los espejos, la activación y puesta en servicio de los instrumentos, y de comenzar a hacer descubrimientos maravillosos y sorprendentes”, detalló.
Los segmentos del espejo primario y el espejo secundario de Webb también ya se han desplegado, por lo que los ingenieros comenzarán el proceso de tres meses para alinear la óptica del telescopio con una precisión casi nanométrica.
Durante su primer año de operaciones, ayudará a los investigadores a completar un esquema más detallado del ciclo de vida estelar de 19 galaxias, con imágenes de luz infrarroja de alta resolución.
Hasta el momento, el telescopio espacial Hubble ha proporcionado observaciones de luz visible y ultravioleta de 38 galaxias para añadir imágenes de alta resolución de estrellas individuales y cúmulos de estrellas.
Los elementos que faltan en áreas de las galaxias que están oscurecidas por el polvo serán completados por Webb, así como otras piezas del rompecabezas aún no estudiadas, explorando cada fase de la historia cósmica.
“Webb revelará la formación estelar en sus etapas más tempranas, justo cuando el gas colapsa para formar estrellas y calienta el polvo circundante”, destacó Janice Lee, científica jefe del Observatorio Gemini en el NOIRLab de la Fundación Nacional de Ciencia en Tucson, Arizona.
Los datos recolectados por el telescopio estarán disponibles de inmediato para el público.