La regeneración de órganos y tejidos es uno de los objetivos de la ciencia moderna, pero en realidad es un anhelo enraizado hace siglos.
Sus vertientes son muchas, los trasplantes, el desarrollo de órganos en laboratorio e incluso los remplazos biónicos, pero la regeneración de extremidades en un organismo es algo poco explorado hasta ahora.
Tal vez, la escasa capacidad de regeneración comparada con otras especies ha desanimado a más de un investigador; sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Harvard y los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos acaban de publicar los resultados de la regeneración experimental de extremidades en ranas.
Estudio en ranas
El equipo amputó uno de las patas traseras de una rana africana de la especie Xenopus Laevis.
Después de ello, aplicó sobre el muñón una compleja mezcla de sustancia regeneradoras implicadas en el desarrollo embrionario el mismo día que iniciaron el tratamiento, la regeneración comenzó.
Aunque tuvieron que pasar más de 18 meses de un proceso complejo de dosificación, prevención de infecciones y monitoreo, las ranas lentamente regeneraron una extremidad con estructura ósea, neuronas y dedos de los pies, aunque sin huesos en los dedos.
El hecho de que sólo requiera un breve exposición a los fármacos para poner en marcha un proceso de regeneración de meses sugiere que las ranas y, tal vez otros animales, pueden tener capacidades regenerativas latentes que se pueden activar.
“Esto lleva a pensar en la experimentación con mamíferos, un grupo taxonómico con capacidades regenerativas mucho más limitadas, pero que abre posibilidades y esperanza hacia los humanos”, indicaron los expertos.
De acuerdo con la Academia Nacional de Cirugía de México, en promedio, hay 75 personas son amputadas al día y hay cerca de un millón de pacientes amputados.