La pandemia de COVID-19 se ha extendido y desafiado a la ciencia por un virus en constante cambio, el SARS-CoV-2. Uno de los mayores desafíos es la evolución del coronavirus patógeno hacia nuevas variantes con nuevas mutaciones.
Estas nuevas cepas virales albergan varios cambios en la proteína del pico viral con altas tasas de infección. Hallar un método seguro es uno de los objetivos de investigación.
En ese sentido, los científicos de Northwestern Medicine y el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas identificaron nanoburbujas naturales que contienen la proteína ACE2 (evACE2) en la sangre de pacientes con COVID-19 y descubrieron que éstas, de tamaño nanométrico, pueden bloquear la infección de amplias variantes de SARS- Virus CoV-2 en estudios preclínicos.
“El evACE2 actúa como un señuelo en el cuerpo y puede servir como una terapia que se desarrollará para la prevención y el tratamiento de las cepas actuales y futuras de SARS-CoV-2 y futuros coronavirus”, señalaron los científicos en su documento.
Una vez desarrollado como producto terapéutico, puede beneficiar a humanos como tratamiento biológico con toxicidades mínimas.
El estudio es el primero en demostrar que las proteínas evACE2 son capaces de combatir las nuevas variantes del SARS-CoV-2 con una eficacia igual o mejor que la cepa original.
¿Qué son las Nanoburbujas?
Las nanoburbujas tienen un tamaño de entre 70 y 120 nanómetros, 2.500 veces más pequeñas que un grano de sal. Pueden formarse con cualquier gas e inyectarse en cualquier líquido. Gracias a su tamaño, las nanoburbujas presentan propiedades únicas que mejoran numerosos procesos físicos, químicos y biológicos.