Un hombre de 50 años se presentó en el servicio de dermatología de un hospital de la India aquejado del crecimiento de lo que parecía vello oscuro en su lengua. No tardaron en diagnosticarle algo conocido como síndrome de la lengua peluda negra o de la lengua vellosa.
Los médicos que le trataron no se alarmaron, pues es una afección más común de lo que parece, generalmente inocua y fácil de tratar. El único problema es que para tratar la lengua peluda es recomendable eliminar si se puede el origen del problema. Y en su caso, al menos en un principio, no sabían cuál era.
Sin embargo, pronto cayeron en la cuenta del motivo principal: su alimentación. El paciente había sufrido recientemente un derrame cerebral que había debilitado todo el lado izquierdo de su cuerpo. Como consecuencia, se alimentaba principalmente a base de purés y otros alimentos blandos.
Además, había descuidado su higiene bucal. Ambos factores tuvieron mucho que ver en el desarrollo de la lengua peluda y, si bien el primero no podía solucionarse, la mejora de su higiene, junto a otras medidas básicas, ayudó a eliminar el vello de la lengua del pobre hombre. Ahora bien, ¿qué tienen que ver los alimentos blandos en todo esto?
Las causas del síndrome de la lengua peluda
Para que se dé el síndrome de la lengua peluda generalmente deben converger dos factores. Por un lado, la acumulación en las papilas gustativas de determinadas bacterias que secretan unas sustancias oscuras que pueden colorear la lengua. Por otro, el crecimiento desmesurado de células muertas sobre esas mismas papilas.
Dichas células muertas adquieren una forma alargada y fibrosa que les confiere una apariencia vellosa. Generalmente una buena higiene bucal, así como el consumo de alimentos duros que hagan una función de lija sobre la lengua, evitan que se acumulen demasiadas. Pero este hombre solo podía comer alimentos blandos. Ese fue un factor determinante para que desarrollara su lengua peluda.
No está muy claro qué más puede influir. Se cree que la acumulación de bacterias puede deberse al consumo de ciertos antibióticos que alteran la microbiota de la boca. En el caso del paciente indio este no parecía ser el caso, pues los únicos fármacos que estaba tomando eran antihipertensivos y antiplaquetarios orales. No obstante, no se descarta que estos pudiesen influir de alguna forma.
Por otro lado, parece ser que el consumo de café, té o tabaco puede ser relevante, ya que a medida que las células muertas van aumentando estas sustancias quedan atrapadas en ellos, aumentando el color oscuro. También se cree que el uso excesivo de algunos enjuagues bucales astringentes, como los mentolados, u oxidantes, como los que contienen peróxido, puede propiciar que aumenten las células muertas de aspecto velloso.
En el caso de este paciente, además del supuesto vello negro, había zonas más amarillentas por la periferia lingual. No es algo raro, pues el síndrome de la lengua peluda también se puede manifestar con zonas de color marrón tostado, verde, blanco o amarillo. Pero, sea como sea, la manera de solucionarlo siempre es la misma: eliminar el origen del problema.
Un hombre con parálisis por un derrame cerebral no tiene más remedio que seguir tomando alimentos blandos. Por eso, en su caso lo más importante fue reforzar la limpieza bucal. Según cuentan en el informe del caso, tanto él como sus cuidadores recibieron instrucciones precisas de higiene y en solo 20 días el problema había desaparecido. Sin duda este es otro buen motivo para cuidar la higiene bucal, sin olvidarnos de que, además de los dientes y las encías, en la boca también tenemos la lengua.