Un cometa del doble del tamaño del que mató a los dinosaurios se acerca peligrosamente a la Tierra de vez en cuando.
Cada año, los observadores de estrellas sacan sus telescopios para observar las lluvias de meteoritos de las Perseidas en julio y agosto, y el cometa Swift-Tuttle se lo agradece.
Las Perseidas, que nos parecen hermosas estrellas fugaces que iluminan el cielo nocturno, son en realidad una enorme corriente de desechos espaciales por los que nuestra Tierra pasa periódicamente.
Esta corriente se extiende por más de 15 millones de kilómetros a través del espacio y es producto del cometa Swift-Tuttle.
El cometa Swift-Tuttle
Swift-Tuttle (designado oficialmente 109P/Swift-Tuttle) es un cometa periódico que orbita nuestro sol cada 133 años.
'Los cometas son "bolas de nieve cósmicas de gases congelados, roca y polvo', según indica la NASA.
Están hechos de restos de la formación del sistema solar.
Cuando un cometa se acerca al Sol, forma una "cola" hecha de partículas de gas y polvo que se alejan de la gran estrella, indica The US Sun.
Swift-Tuttle fue descubierto de forma independiente por Lewis Swift y Horace Tuttle en 1862.