Natan Lepora profesor de robótica e inteligencia artificial en la Universidad de Bristol publicó este miércoles en el Journal of the Royal Society, el reporte sobre la creación de una yema del dedo impresa en 3D, que utiliza señales nerviosas artificiales para producir una sensación de tacto similar a la piel humana.
Se trata de la primera interfaz que permite imitar el sentido del tacto humano.
Es un sorprendente avance en el ámbito de la robótica que también puede tener repercusiones en la comprensión de los procesos neurofisiológicos del tacto.
Pero aún más podría revolucionar el diseño de prótesis al dotar de sensibilidad a los pacientes ya que estas neuro prótesis permitirían reestablecer el sentido del tacto en los amputados.
El profesor Lepora y sus colegas usaron una malla impresa en 3D con papilas similares las cabezas de alfiler que imitan las papilas dérmicas que se encuentran en la piel humana.
Estas papilas son sensores eléctrico ópticos, colocados por debajo de una cubierta flexible de silicón y que se encuentran distribuidas por toda la superficie de contacto.
“Funcionan reaccionando eléctricamente a diferentes estímulos que envían como un conjunto de señales a un sensor de presión. Y de ahí a un sistema de cómputo que interprete las señales”, indicaron los especialistas.
De esta manera, las señales enviadas pudieran abarcar un rango amplio de estímulos, que puede cambiar la forma en que nos relacionemos con los robots en el futuro.
Aunque de momento, los autómatas no parecen tener la sensibilidad a flor de piel, lo que tal vez resulte una ventaja.