En la década de 1960, el mundo se sorprendió con la película “Un viaje alucinante“, en la que un equipo de agentes de la CIA es miniaturizado hasta el tamaño de una bacteria para salvar la vida de un hombre, recorriendo su torrente sanguíneo.
A más de medio siglo de distancia, esta odisea ha dejado de ser ficción.
Una empresa estadounidense de nombre “Bionaut Labs” ha desarrollado robots miniatura para introducirlos en el cuerpo humano y tratar distintas enfermedades.
“Tenemos un diseño en particular que está optimizado para realizar una fenestración, en términos simples, hacer un agujero en un quiste. Y ese proceso de fenestración tiene como objetivo restaurar el flujo normal de fluidos en el sistema nervioso central”, explicó Michael Shpigelmacher, presidente de Laboratorios Bionaut.
Esta compañía confía en que sus micro robots puedan ser aprovechados para eliminar placas de grasa en arterias, tumores, e incluso algunos tipos de cáncer a los que no se puede acceder mediante cirugías convencionales.
Los pequeños dispositivos son controlados vía remota mediante bobinas magnéticas que se colocan fuera del cuerpo del paciente, conectadas a una computadora desde la que se pueden realizar maniobras milimétricas para que el robot llegue hasta la zona deseada.
Esta tecnología utiliza de 10 a 100 veces menos electricidad que una resonancia magnética.
“Para condiciones muy focalizadas como el cáncer, tumores, coágulos, ateroesclerosis, dolor localizado y muchas otras condiciones, tenemos una necesidad real de contar con micro robots muy precisos y controlados de manera remota que puedan tratar el padecimiento solo en el punto específico donde se desarrolla, en ningún otro sitio”, detalló Shpigelmacher.
Hasta el momento, especialistas han probado este tipo de terapias en modelos animales como ovejas o cerdos, pero esperan comenzar pruebas clínicas en seres humanos en los próximos años.
“Los datos nos muestran que esta tecnología es segura para los humanos. De hecho, compartimos los datos con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y esto nos permitió acelerar los trámites el año pasado para poder tratar las primeras dos enfermedades con esta tecnología”, mencionó Shpigelmacher.