Los astrónomos están planeando recuperar los restos de un visitante interestelar, el primero objeto masivo conocido en llegar a nuestro planeta. Se trata de un meteorito que se estrelló en el Océano Pacífico, viene de otro sistema estelar y llegó a la Tierra en 2014.
Tal meteorito nombrado CNEOS 2014-01-08, que según los datos recopilados por científicos antes de su impacto con la Tierra, es el primer objeto interestelar que proviene de más allá de nuestro sistema solar. Una investigación reciente dice que este año, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha verificado que «la estimación de la velocidad comunicada a la NASA es lo suficientemente precisa como para indicar una trayectoria interestelar», lo que convierte al objeto en el primer objeto interestelar detectado y en el primer meteoro interestelar detectado.
Anteriormente informamos de que una bola de fuego surcó los cielos de Papúa Nueva Guinea en 2014, los datos clasificados impidieron a los científicos verificar su descubrimiento durante 3 años. Pero finalmente se ha revelado que se trataba de un meteorito, el primer objeto interestelar conocido hasta ahora. En el nuevo estudio, los investigadores discuten las propiedades dinámicas y de composición de CNEOS 2014-01-08; además, describen su plan de expedición para recuperar fragmentos meteoríticos del fondo del océano.
Un estudio de 2019, el primero en detallar el suceso, menciona también que la velocidad media de los meteoros que orbitan dentro del sistema solar es inferior a la del objeto en cuestión. Por esta razón, no pudo haber sido un visitante cercano. La detección es incluso anterior al controvertido y popular ‘Oumuamua, lo que convierte al objeto del 2014 como el primer meteorito y objeto interestelar conocido jamás detectado en nuestro sistema solar.
Se cree que CNEOS 2014-01-08 proviene de otro sistema debido a la gran velocidad en la que viajaba, 60 kilómetros por segundo, algo muy rápido para la gravedad de nuestro Sol. Cuando un objeto se desplaza a una velocidad que supere los 42 kilómetros por segundo, entonces se encuentra en un escape hiperbólico. Como se sabe la velocidad del meteorito supera esta cifra, se considera que proviene de un lugar fuera de nuestro sistema solar.
El equipo de la Universidad de Harvard a cargo de Amir Siraj y Abraham Loeb del proyecto Galileo, nombre que se le dio a esta misión submarina el cual pretende pescar este meteorito, tiene como objetivo encontrar fragmentos de CNEOS 2014-01-08, roca que debe su nombre a la fecha en la que se estrelló en la tierra el 8 de enero del 2014 cerca de las costas de Papúa Nueva Guinea, en el Océano Pacífico. El equipo mencionó que de tener éxito en esta misión entonces representaría la primera vez que los humanos tienen contacto directo con un objeto más grande que el polvo interestelar.
El meteorito superó por mucho la resistencia de uno de hierro típico, lo que quiere decir que no se deforma o se daña con facilidad ante una carga, lo que facilitará el objetivo del proyecto que es rescatar la mayor parte posible de este meteorito, ya que este contiene el hierro suficiente para adherirse al imán y con alta probabilidad de que los fragmentos de esta roca sean ferromagnéticos. Esto encaja justo con los planes del equipo a cargo de la misión Galileo.
La misión consiste en utilizar una especie de trineo magnético que será remolcado al fondo marino a 1.7 km durante un lapso de 10 días, esperando que el imán pueda recuperar fragmentos del meteorito del tamaño de hasta 0.1 milímetros de diámetro. En cuanto a su financiamiento, el proyecto Galileo ya cuenta con medio millón de dólares, aunque se necesitará 1.1 millones más para poder completar esta misión, por tal razón no se tiene claro cuando se pondrá en práctica este proyecto. Si se completa con éxito, entonces sería el primer meteorito interestelar que choca con la Tierra y del que estudiarán con detalle su composición y que probablemente nos dará información del medio y lugar de donde proviene.