LINA, acrónimo de Lunar Infraestructure Asset, es una nueva misión cooperativa entre la NASA y la AI Space Factory. Su finalidad es fantástica, y se basa en el diseño y desarrollo de un puesto lunar de avanzada impreso en 3D. La razón: proteger a los astronautas en su regreso a la Luna, donde la misión Artemis marcará la pauta.
Como ya debes saber, gran parte de los esfuerzos de la NASA están puestos en devolver a los seres humanos a la superficie lunar. LINA, por su parte, es un intento de expandir nuestras bases como civilización más allá de la Tierra. De esta forma, no solo podremos tener un espacio donde subsistir en la Luna, sino también uno que sea sostenible y que minimice las perturbaciones humanas sobre el satélite.
Este proyecto forma parte de REACT, acrónimo en inglés para Tecnología de Construccion Aditiva en Entorno Relevante. Esta colaboración tiene como misión el desarrollar tecnologías para la construcción en la superficie lunar. Por supuesto, todos estos planes deben desarrollarse en el plazo de la misión Artemis. Asimismo, LINA tendría que construir estas bases utilizando tecnología de impresión 3D en la propia superficie lunar.
La reconquista de la Luna, cada vez más cerca
Para llevar a cabo las construcciones de LINA, se necesitará una gran maquinaria. Por ello, la NASA está trabajando para hacer esto realidad. Actualmente, Thomas Lipscomb, ingeniero de materiales en la NASA, se encuentra trabajando en una cámara de vacío, e intentando emular las condiciones lunares para probar los métodos de impresión 3D.
AI SpaceFactory, por su parte, es una compañía de arquitectura y de tecnología de la construcción. Fue, a su vez, la ganadora del 3D Printed Habitat Challenge, el concurso llevado a cabo por la NASA hace un par de años atrás.