La lluvia de estrellas leónidas es en realidad una una lluvia de meteoros que se produce cada año entre el 6 y el 30 de noviembre, alcanzando un máximo de intensidad cada 33 años.
Este evento muestra un pico de actividad debido a que el polvo del cometa Tempel-Tuttle no está distribuido homogéneamente a lo largo de su órbita.
En años normales, las leónidas producen tasas del orden de diez a quince meteoros por hora. Denison Olmsted, profesor de la Universidad de Yale, observó que los trazos de los meteoros parecían provenir de la constelación de Leo, lo que dio su nombre al fenómeno.
El color de estos meteoros es generalmente rojizo, son muy rápidos, ya que la Tierra los encuentra de frente, y con frecuencia dejan tras sí una estela de color verde que persiste durante unos pocos segundos.
Su distribución a lo largo de la órbita no es uniforme, por cuanto están concentrados en un enjambre más denso que ha dado lugar a las grandes lluvias de estrellas.
¿Cómo y cuándo ver la lluvia de meteoritos leónidas?
Las noches del 17 y 18 de noviembre serán el pico de actividad máxima de esta lluvia de estrellas. Por lo tanto, el mejor momento para mirar al cielo y admirar este espectáculo espacial.
Los meteoros Leónidas se pueden ver en ambos hemisferios, pero el hemisferio norte se ve favorecido porque la fuente se encuentra más alta en el cielo y la noche es más larga en esta época del año.
En 2022, la luna estará en una fase creciente menguante, no muy lejos del radiante. Este posicionamiento hará que sea difícil ver las Leónidas débiles. Puede ser mejor mirar hacia la mitad del cielo del sur si la luna se encuentra sobre el horizonte. Si la luna no ha salido, se recomienda mirar hacia el este.
Se sugiere mirar durante al menos una hora al cielo durante el evento. La razón de esto es permitir que tus ojos se acostumbren a la oscuridad.