De acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista Nature Physics, dice que La Luna ejerce una fuerza de marea previamente desconocida en el "océano de plasma" que rodea la atmósfera superior de la Tierra, creando fluctuaciones que son similares a las mareas en los océanos.
Investigadores han utilizado más de 40 años de datos satelitales para rastrear los cambios más pequeños en la forma de la plasmasfera, la región interna de la magnetosfera de la Tierra que protege a nuestro planeta de las tormentas solares y otros tipos de partículas de alta energía y que está formada principalmente por protones y electrones.
Los efectos que tiene la luna sobre la tierra y que todos conocen es el efecto de marea causado por la gravedad, que se encuentra en la corteza, los océanos, la atmósfera y la ionosfera de esta última.
En este nuevo estudio, los investigados se concentraron en averiguar, si la luna también podría tener un impacto en la plasmasfera (es una de las capas de la magnetosfera Terrestre. Está formada por plasma o gas ionizado de baja temperatura y tiene una forma toroidal de rosquilla con la Tierra en su hueco.)
Al analizar las "variaciones en la ubicación del límite de la plasmasfera durante las últimas cuatro décadas a partir de observaciones de múltiples satélites", los investigadores dirigidos por Xiao Chao, becario postdoctoral de la Universidad de Shandong, y He Fei del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia de Ciencias de China, encontraron evidencia de "una señal inducida por la marea lunar en la plasmasfera", la región interna de la magnetosfera llena de plasma frío.
El equipo descubrió que podían resaltar las variaciones de las mareas en la forma de la plasmasfera, lo que podría estar relacionado con la posición de la Luna, proporcionando una clara evidencia de que la Luna tiene un impacto en la plasmasfera.
"La señal tiene una periodicidad distinta, diaria (y mensual) que difiere de las variaciones semidiurnas (y bimensuales) predominantes en los efectos de las mareas en la Luna observadas previamente en otras regiones", dicen los científicos.
El equipo cree que esta interacción Tierra-Luna previamente desconocida podría ayudar a los investigadores a estudiar más de cerca otras partes de la magnetosfera, como los cinturones de radiación de Van Allen.