A medida que las placas tectónicas de la Tierra se mueven por la superficie del planeta, los continentes que se asientan sobre ellas son arrastrados, a veces chocando entre sí durante muchos millones de años a la vez. A medida que los continentes chocan entre sí, su colisión se ralentiza gradualmente. Ahora, una nueva investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC-UGR) -ambos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-, y la Universidad de Salamanca ha demostrado experimentalmente que las contribuciones de magma originadas en eventos posteriores a la subducción, cuando una placa tectónica se introduce debajo de otra, proceden del manto de la Tierra y no de reciclar la corteza, como se pensaba hasta ahora.
¿Qué sucede cuando chocan dos placas terrestres?
Cuando esto ocurre, puede dar lugar a una variedad de fenómenos geológicos, según el tipo de placas involucradas y la velocidad y el ángulo de colisión. Así, sería:
Límites convergentes: cuando dos placas terrestres se juntan, pueden formar un límite convergente donde una placa se fuerza debajo de la otra. Este proceso se conoce como subducción. Cuando una placa se empuja debajo de otra, puede causar terremotos, erupciones volcánicas y la formación de cadenas montañosas.
Colisión continental: cuando dos placas terrestres que transportan continentes chocan, pueden formar un límite de colisión. La fuerza de la colisión hace que las rocas y las masas de tierra se comben y doblen, lo que da como resultado la formación de cadenas montañosas. Este proceso puede llevar millones de años y dar como resultado la formación de algunas de las cadenas montañosas más grandes del mundo, como el Himalaya, la cordillera más alta de la Tierra (con 8.850 metros sobre el nivel del mar).
Límites de transformación: cuando dos placas se mueven una junto a la otra en direcciones opuestas, forman un límite de transformación. Esto puede provocar terremotos y la formación de fallas, como la falla de San Andrés en California (EE. UU.). En general, la colisión de placas terrestres es un proceso lento y gradual que puede resultar en cambios geológicos significativos durante millones de años.
¿Qué es lo que han descubierto?
En su estudio publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, los investigadores señalan que los continentes crecen tras la colisión de dos placas continentales, es decir, cuando se produce el choque entre dos continentes al terminar una subducción, cuando se ha consumido toda la corteza oceánica, un hallazgo que representa un importante avance en el conocimiento sobre los mecanismos que provocan el crecimiento de los continentes y, por lo tanto, una mejor comprensión del planeta.
“Lo que hemos demostrado mediante experimentos petrológicos, es que esos magmas, que anteriormente se atribuían al reciclaje de la corteza, proceden de la fusión del manto, lo que implicaría el crecimiento continental durante los episodios magmáticos y explicaría la procedencia del exceso de material que se genera y que no es atribuible a los movimientos de subducción”, explica Antonio Castro, investigador del MNCN-CSIC y el IACT-CSIC-UGR.
“Este hallazgo podría acercarnos a entender de dónde vienen los continentes y cambiar, de forma sustancial, los modelos sobre su origen que, hasta ahora, infravaloraban el papel del magmatismo post-colisional”, concluyen los expertos.