A partir de ahora la comunidad científica en general tendrá acceso a los datos recopilados durante 2020 y 2021 por el Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés), proyecto internacional en el que participan expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y mediante el cual es posible encontrar información de casi 2 millones de objetos astronómicos.
“Esta liberación temprana de datos representa un gran paso, pero cuando se complete el experimento revolucionará la comprensión de la energía oscura”, afirmó Mariana Vargas Magaña, investigadora del Instituto de Física (IF).
A medida que el universo se expande, la longitud de onda de luz emitida por las galaxias crece, característica conocida como corrimiento al rojo. DESI se especializa en recopilar esta información de millones de galaxias, que luego puede usarse para resolver algunos de los mayores acertijos de la cosmología como qué es la energía oscura.
Para ello, el equipamiento utiliza 5 mil fibras ópticas, milimétricamente coordinadas con 5 mil posicionadores robóticos, lo cual tiene el fin de recolectar rápidamente la luz de las galaxias más distantes. En condiciones de observación favorables puede tomar 5 mil imágenes diferentes y se requiere un tiempo de exposición de 20 minutos, por lo que se ha creado un mapa 3D de 700 mil objetos, el cual cubre sólo uno por ciento del volumen que se estudiará con el instrumento.
Evolución del universo
La base de datos liberada cuenta con 2 millones de objetos extragalácticos detectados por su corrimiento al rojo. “Con DESI pretendemos determinar la evolución del universo y así descifrar la dinámica y naturaleza de la energía oscura, sustancia que predomina hoy día y uno de los principales enigmas”, explicó Axel Ricardo de la Macorra Pettersson Moriel, del IF.
La información presentada fue recolectada en lo que se conoce como proceso de “validación del censo”, durante el cual se tomaron 2 mil 480 observaciones en las cuales se revisó la calidad de datos y se comparó con imágenes de campo profundo, generadas por telescopios espaciales como el Hubble.
DESI cuenta con 10 espectrógrafos y es el proyecto de estudio multiobjeto más potente del mundo; es capaz de medir la luz de más de 100 mil galaxias en una noche.
“El hecho de que funcione tan bien y que la cantidad de datos de alto grado científico sea comparable a todos los sondeos del cielo, completados antes, es un logro monumental”, enfatizó Nathalie Palanque-Delabrouille, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), Estados Unidos, que gestiona el experimento.
Jorge Cervantes Cota, del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, explicó que los datos de DESI “someterán a prueba la teoría de la gravedad de Albert Einstein a una precisión nunca medida en las escalas cósmicas”.
Si bien el objetivo principal es comprender la energía oscura, gran parte de los datos también se pueden usar en otros estudios astronómicos, razón por la cual los participantes en la investigación presentan una serie de artículos que describen la primera medición de DESI de la escala de distancia cosmológica, utilizando los primeros dos meses de datos del censo de rutina y muestran la capacidad del equipo para lograr sus objetivos.
“Hay algunos lugares muy transitados en los que hemos profundizado en el cielo, así como tomado valiosas imágenes espectroscópicas en áreas que son de interés para el resto de la comunidad, y esperamos que otras personas tomen estos datos y hagan ciencia adicional con ellos”, sostuvo Stephen Bailey, científico de Berkeley Lab, quien dirige la gestión de datos para DESI.
Los primeros hallazgos son muy interesantes, pues revelan una migración masiva de estrellas hacia Andrómeda, y cuásares increíblemente distantes (agujeros negros supermasivos extremadamente brillantes y activos que a veces se hallan en el centro de las galaxias).
“Observamos algunas áreas a muy alta profundidad. La gente analizó esos datos y descubrió cuásares con un desplazamiento al rojo muy alto, que son tan raros que básicamente cualquier descubrimiento de ellos será muy útil”, indicó Anthony Kremin, investigador posdoctoral en Berkeley Lab quien dirigió el procesamiento de datos para la publicación temprana.
“Esos cuásares de alto corrimiento al rojo por lo general se encuentran con telescopios muy grandes, por lo que el hecho de que DESI competiera con esos observatorios fue un logro del que estamos muy orgullosos y demuestra su rendimiento excepcional”, concluyó.