En los últimos años, los sismos en México durante el mes de septiembre han ganado notoriedad debido a los impactantes terremotos que ocurrieron el 19 de septiembre en 1985 y 2017. Especialistas han estado investigando si existe alguna conexión entre este mes y los temblores.
Un ejemplo intrigante se presentó el lunes 19 de septiembre de 2022, cuando un sismo de magnitud 7.7 sacudió la región con epicentro en Coalcomán, Michoacán. El movimiento telúrico fue perceptible en varios estados, incluyendo Michoacán, Ciudad de México, Puebla, Durango, Hidalgo, Nayarit, Veracruz, Guerrero, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Zacatecas.
La noche del martes 7 de septiembre de 2021 también dejó su marca, con un terremoto de magnitud 7.1 que tuvo lugar a tan solo 11 kilómetros al suroeste de México.
Tras estos eventos, las redes sociales se inundaron de fotos y videos sorprendentes que capturaron luces en el cielo durante el temblor.
Reportan #luces en el cielo de #CDMX durante el fuerte #sismo en M7.0 #Terremoto
— Geól. Sergio Almazán (@chematierra) September 8, 2021
Vía WhatsApp se desconoce el autor del video pic.twitter.com/JFuZI6d6dJ
Este fenómeno es conocido como triboluminiscencia, y su explicación se basa en la fricción de las partículas en la corteza terrestre que genera efectos eléctricos y electromagnéticos.
El profesor Esteban Hernández, del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, explicó que las rocas en la corteza terrestre tienen imperfecciones que, cuando son sometidas a fricción, liberan electrones o cargas eléctricas. Esto da lugar a destellos de luz asociados al movimiento sísmico.
Los electrones cargados de energía cinética, que se produjeron cuando chocaron las rocas de la corteza terrestre, tienden a buscar alguna salida, por lo que, para ello, salen al contacto con la atmósfera.
Al impactar contra la atmósfera, la energía se transforma en energía lumínica, lo que provoca el fenómeno conocido como triboluminiscencia.
Estos fenómenos espectaculares los encontramos habitualmente cuando se registran sismos, dijo el investigador, quien aclaró, no obstante, que “existen fuentes no asociadas” al sismo.
“En algunos casos el sismo hace oscilar cables y algunas cosas en los postes de luz”, lo que provoca que cuando se produce un cortocircuito, nazca “una chispa muy grande que hace que la luz se manifieste de esta manera”, detalló Hernández.