Un reciente estudio científico ha revelado la sorprendente posibilidad de que los agujeros negros puedan existir en pares perfectamente equilibrados, desafiando las teorías convencionales que sugieren que la gravedad los atraería inevitablemente hacia una colisión catastrófica.
Según las teorías basadas en la relatividad general de Einstein, los agujeros negros suelen considerarse objetos solitarios o giratorios, independientes en el vasto espacio cósmico. Sin embargo, este nuevo estudio plantea una perspectiva intrigante: ¿qué sucede en un universo en constante movimiento?
El profesor Oscar Dias de la Universidad de Southampton señala que el modelo estándar de cosmología postula que el Big Bang dio origen al universo y que, aproximadamente hace 9.800 millones de años, comenzó a ser dominado por una misteriosa fuerza conocida como 'energía oscura', que acelera la expansión del universo de manera constante. Esta fuerza es a menudo referida como "constante cosmológica".
En un universo gobernado por la teoría de Einstein con una constante cosmológica, los agujeros negros se encuentran inmersos en un fondo cósmico acelerado, lo que cambia fundamentalmente nuestra comprensión de cómo podrían interactuar y existir juntos.
Utilizando complicados métodos numéricos, un equipo de científicos liderado por la Universidad de Southampton ha demostrado que dos agujeros negros estáticos, es decir, que no giran, pueden coexistir en equilibrio. La gravedad que los atrae mutuamente se equilibra con la expansión asociada a la constante cosmológica.
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Incluso en un universo en constante expansión, estos agujeros negros permanecen a una distancia constante entre sí. A pesar de los intentos de la expansión cósmica de separarlos, la atracción gravitacional sigue manteniendo su estabilidad.
Desde una perspectiva lejana, un par de agujeros negros cuya atracción es contrarrestada por la expansión cósmica pueden parecer como un solo agujero negro, lo que plantea desafíos significativos en la detección de si se trata de un solo agujero negro o de un par de ellos.
El profesor Jorge Santos de la Universidad de Cambridge añade: "Nuestra teoría está probada para un par de agujeros negros estáticos, pero creemos que podría aplicarse también a los que giran. Además, parece plausible que nuestra solución pueda ser válida para tres o incluso cuatro agujeros negros, abriendo toda una gama de posibilidades".