Un emocionante avance científico ha acercado aún más el sueño de la humanidad de colonizar Marte.
Según un estudio publicado en la revista "Nature Synthesis" por un equipo de científicos chinos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC), se ha descubierto actividad acuática en el planeta rojo, lo que aumenta la esperanza de emigrar a Marte en un futuro cercano.
Sin embargo, para lograr ese objetivo, hay un obstáculo que el hombre debe superar, como es la falta de sustancias químicas esenciales -el oxígeno- para la supervivencia a largo plazo en el planeta.
Los investigadores están explorando la posibilidad de descomponer el agua marciana para producir oxígeno a través de la oxidación electroquímica impulsada por energía solar, utilizando catalizadores de reacción de evolución de oxígeno (REA).
El desafío principal radica en encontrar una manera de sintetizar estos catalizadores en Marte en lugar de transportarlos desde la Tierra, lo que sería costoso y poco práctico.
Hábitat en Marte de la NASA Foto: Nasa
Para abordar este problema, un equipo dirigido por los expertos Luo Yi, Jiang Jun y Shang Weiwei de USTC ha logrado recientemente sintetizar y optimizar catalizadores REA utilizando meteoritos marcianos con la ayuda de un químico robótico de inteligencia artificial (IA).
En cada ciclo experimental, el químico de IA analiza la composición elemental de los minerales marcianos y ha creado un catalizador que puede funcionar de manera constante durante más de 550,000 segundos, un logro que llevaría a un químico humano aproximadamente 2,000 años.
“En el futuro, los humanos podrán establecer una fábrica de oxígeno en Marte con la ayuda de un químico de inteligencia artificial”, dijo Jiang, uno de los científicos involucrados en el proyecto.
La tecnología desarrollada permite producir la concentración de oxígeno necesaria para la supervivencia humana en Marte en tan solo 15 horas de irradiación solar.
“Esta tecnología innovadora nos acerca un paso más a lograr nuestro sueño de vivir en Marte”, afirmó Jiang.