La NASA celebra 20 años de la exitosa misión Mars Exploration Rovers (MER) lanzada el 4 de enero de 2004, logrando su objetivo gracias al aterrizaje del vehículo robótico Spirit en el planeta rojo.
Junto a Spirit, el rover Opportunity también se unió a la expedición marciana después de su lanzamiento el 25 de enero del mismo año. Ambos rovers tenían la misión de buscar evidencias de actividad de agua en diferentes regiones de Marte, lo que les llevó a explorar partes diversas del planeta.
Según un informe de la NASA, estos rovers compartían no solo el mismo objetivo científico, sino también un tamaño similar al de un carrito de golf, lo que les valió el apodo de "vehículos gemelos".
Spirit, cuyo aterrizaje tuvo lugar en la región del cráter Gusev, se encargó de investigar áreas donde se sospechaba que el agua había dejado su huella en el pasado. Los científicos de la NASA se regocijaron al examinar las imágenes capturadas por los satélites, ya que concluyeron que varios ríos aparentemente habían fluído en Gusev.
Además de los indicios de agua, Spirit también encontró pruebas de actividad geotérmica o volcánica en su exploración de Marte.
Por otro lado, Opportunity aterrizó en la región llamada Meridiani Planum, un área plana y segura para su exploración. Durante su misión, este rover hizo un descubrimiento sorprendente al encontrar un mineral llamado hematita gris, el cual en la Tierra se encuentra en presencia de agua. Esto respaldó la teoría de que la región que Opportunity exploró pudo haber sido una costa de mar salado en el pasado marciano.
Inicialmente, se estimaba que la misión duraría solo tres meses, pero tanto Spirit como Opportunity superaron todas las expectativas y continuaron operando durante años.
Trágicamente, Spirit quedó atascado en la arena marciana en abril de 2009, lo que le impidió reorientar sus paneles solares para obtener energía durante el duro invierno marciano, y finalmente se quedó inactivo.
Opportunity continuó trabajando incansablemente hasta el verano de 2018, cuando una tormenta global de polvo oscureció el sol y lo dejó sin la energía solar necesaria para seguir funcionando.
La misión MER ha dejado un legado duradero en la exploración de Marte y ha proporcionado valiosos datos sobre la historia del agua en el planeta rojo, así como avances tecnológicos en la robótica y la ingeniería espacial.
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