Un estudio reciente ha desafiado la percepción que tenemos de los planetas Urano y Neptuno, revelando que las icónicas imágenes a todo color capturadas por la sonda espacial Voyager 2 en la década de 1980 presentan colores erróneos.
La investigación, liderada por Patrick Irwin de la Universidad de Oxford, expone cómo la interpretación de las imágenes históricas vició nuestra comprensión real de estos distantes mundos helados.
En las imágenes de la Voyager 2, Urano aparece con un tono azul claro, mientras que Neptuno se presenta con un azul oscuro y brillante.
Sin embargo, este nuevo estudio, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, desvela que la interpretación original distorsionó significativamente los colores reales de ambos planetas.
La clave del problema radica en el método utilizado por la Voyager 2 para registrar las imágenes en dos bandas de color separadas. Las imágenes de Neptuno fueron procesadas de manera que exageraban el contraste y profundizaban su tono azul, haciéndolo parecer más azul de lo que realmente es.
Este fenómeno pasó desapercibido durante décadas, y la distorsión se volvió parte de la percepción general de estos planetas helados.
El verdadero color de los gigantes de hielo. / Irwin et al
Para corregir este malentendido, los científicos recurrieron a datos del Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial (STIS) a bordo del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA y del Explorador Espectroscópico de Unidades Múltiples (MUSE) en el Very Large Telescope de ESO. Estos datos permitieron reequilibrar las imágenes históricas capturadas por la Voyager 2 y el Telescopio Espacial Hubble, revelando los verdaderos colores de Urano y Neptuno.
Contrario a la creencia anterior, ambos planetas comparten un tono verde azulado pálido, conocido como "cian". Neptuno, en particular, es mucho más claro de lo que se pensaba originalmente, desafiando la imagen icónica de un gigante de hielo azul oscuro. Los investigadores explican que la interpretación incorrecta del color de Neptuno se debió a la mejora artificial de las imágenes históricas.
Este estudio exhaustivo, que pone fin a décadas de confusión, revela la verdadera naturaleza de Urano y Neptuno, desmitificando sus colores y ofreciendo una representación más precisa de estos lejanos planetas en nuestro sistema solar.
La investigadora Heidi Hammel, de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), señaló que este descubrimiento finalmente aclara la percepción errónea del color de Neptuno y los cambiantes tonos de Urano.
Así es el verdadero color de Neptuno y Urano/ Irwin et al.