Científicos que reevaluaron un cráneo parcial desenterrado en 1983 en el sureste de Nuevo México han anunciado el descubrimiento de una nueva especie de Tiranosaurio, que vivió varios millones de años antes del icónico T. rex.
El fósil, previamente identificado como perteneciente al T. rex, ha sido denominado oficialmente como Tyrannosaurus mcraeensis.
Las diferencias sutiles observadas en el cráneo han llevado a los investigadores a reconocer al dinosaurio como una especie separada. Aunque algunos científicos expresan dudas sobre esta conclusión, argumentando que las diferencias no son notables, los descubridores destacan que estas variaciones son consistentes y significativas.
Anthony Fiorillo, paleontólogo y director ejecutivo del Museo de Historia Natural y Ciencia de Nuevo México, explicó que el 25% del cráneo ha sido recolectado hasta ahora, y que las diferencias son evidentes, especialmente en la mandíbula inferior y los cuernos sobre los ojos.
Según Nick Longrich, de la Universidad de Bath en Inglaterra, estas características indican diferencias importantes en la alimentación y la selección de parejas en comparación con el T. rex.
El Tiranosaurio mcraeensis, que vivió hace aproximadamente 71-73 millones de años, desafía la idea anterior de que el T. rex era la única especie del género de Tiranosaurios en esa época. Además, su existencia sugiere que las especies gigantes de este grupo evolucionaron mucho antes de lo que se pensaba, originándose en el sur de América del Norte.
Thomas Carr del Carthage College en Wisconsin, sin embargo, califica el estudio como "poco convincente", argumentando que las supuestas diferencias son difíciles de percibir entre otros fósiles de T. rex. También cuestiona la datación del fósil, basada en la roca debajo de él, insistiendo en que la evidencia sugiere que el Tiranosaurio no apareció antes de hace 67 a 68 millones de años.
La controversia sobre las posibles especies adicionales de Tiranosaurios persiste, ya que algunos investigadores propusieron tres nuevas especies en 2022, mientras que otros consideraron la evidencia insuficiente. El descubrimiento del Tyrannosaurus mcraeensis añade un nuevo capítulo a la historia evolutiva de estos gigantes del pasado, generando debates y reevaluaciones en el mundo de la paleontología.