Expertos de la Universidad de California (UC), en Santa Bárbara, han revelado en un reciente estudio publicado en la revista Nature que los mantos acuíferos a nivel global están experimentando una disminución acelerada. Sin embargo, destacan que esta tendencia no es inevitable y que medidas deliberadas pueden revertir la situación.
La investigación, considerada la evaluación más exhaustiva de los niveles de agua subterránea a nivel mundial, abarcó miles de mantos acuíferos.
Los científicos, liderados por la profesora asociada Debra Perrone, del Programa de Estudios Ambientales de UC Santa Bárbara, dedicaron tres años al análisis, clasificando datos de 300 millones de mediciones del nivel del agua en 1.5 millones de pozos y revisando más de 1,200 publicaciones para reconstruir los límites de los mantos acuíferos.
Los resultados revelaron que el 71% de los mantos acuíferos están experimentando una disminución en sus niveles, y esta disminución se está acelerando en muchas regiones.
Especifican que las tasas de agotamiento se intensificaron notablemente desde el año 2000, evidenciando una situación que se ha deteriorado con el tiempo.
A pesar de la gravedad de la situación, el estudio también destaca ejemplos positivos, como la experiencia en Tucson, Arizona, donde el agua del río Colorado se utiliza para recargar el acuífero en el valle de Avra cercano.
Este enfoque permite almacenar agua de manera intencional para futuras necesidades, resaltando la capacidad de los humanos para cambiar las circunstancias con esfuerzos deliberados.
Los expertos subrayan la importancia de considerar opciones más sostenibles y económicas, como el almacenamiento de agua bajo tierra, especialmente en áreas con geología propicia.
Destacan que esta práctica es menos costosa, menos perjudicial y menos peligrosa en comparación con la construcción de infraestructuras en la superficie.
Además, el estudio sugiere que reducir la demanda es otra opción viable, involucrando regulaciones, permisos y tarifas para el uso de los mantos acuíferos.