La sonda espacial japonesa SLIM, que logró un aterrizaje preciso en la Luna el pasado 20 de enero tras superar problemas técnicos y que está ahora en estado de hibernación, tratará de volver a encenderse a finales de febrero, según confirmó este miércoles el responsable del proyecto, Sakai Shinichiro.
Durante la operación, la Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA) logró recopilar imágenes utilizando una cámara espectroscópica multibanda (MBC) que capturó diez rocas, nueve más de las inicialmente previstas. Estas imágenes están siendo analizadas para determinar la composición de las rocas lunares.
Aunque el módulo de aterrizaje SLIM no está diseñado para sobrevivir a las condiciones de la noche lunar, Shinichiro anunció en una conferencia de prensa que intentarán restablecer la comunicación para llevar a cabo diversas operaciones, incluida una nueva observación a través de la MBC.
SLIM, que significa "Smart Lander for Investigating Moon" en inglés, aterrizó a unos 55 metros del punto previsto, cumpliendo así el objetivo de realizar un aterrizaje de "pinpoint" o alta precisión, situándose en un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, cerca del ecuador lunar.
Este aterrizaje destacó por su precisión, ya que, a diferencia de los alunizajes convencionales con un margen de varios kilómetros respecto al punto establecido, SLIM logró una precisión excepcional.
Sin embargo, el descenso no estuvo exento de dificultades. Uno de los motores principales no mostró el aumento de temperatura esperado, resultando en la pérdida de uno de ellos, y la batería disminuyó repentinamente al 55%.
La sonda no pudo generar energía desde sus células solares, ya que los paneles quedaron orientados hacia el oeste, afectando la comunicación con la Tierra. A pesar de esto, se logró restablecer la comunicación cuando la orientación de la luz solar cambió.
Aunque el aterrizaje fue más lento de lo planeado, convirtiendo a Japón en el quinto país en alunizar con éxito, los científicos están entusiasmados con las imágenes recopiladas. El análisis de estas imágenes permitirá identificar el tipo de rocas y estimar su composición mineral.
“Si podemos comprobar los niveles de magnesio y hierra en la roca, podremos compararlos con la composición de la Tierra”, explicó Shinichiro. Esto contribuirá significativamente a la investigación sobre el origen de la Luna y su potencial exploración.
El líder del proyecto concluyó que, si la sonda SLIM logra reactivarse a finales de febrero, el equipo de la misión tiene planeado realizar "observaciones similares".