Científicos de la Universidad de Harvard han creado una molécula antimicrobiana sintética, la cresomicina, que muestra una eficacia notable contra bacterias multirresistentes, según se detalla en la revista Science.
Esta innovadora molécula logra combatir cepas de bacterias como 'Staphylococcus aureus', 'Escherichia coli' y 'Pseudomonas aeruginosa', tanto en experimentos 'in vitro' como en ratones.
El estudio liderado por Andrew Myers revela que, aunque aún no se ha confirmado la seguridad y eficacia de la cresomicina en humanos, sus resultados indican una actividad inhibidora significativamente mejorada frente a diversas cepas bacterianas patógenas, responsables de más de un millón de muertes al año, en comparación con los antibióticos clínicamente aprobados.
La nueva molécula demuestra una mayor capacidad para unirse a los ribosomas bacterianos, las biomáquinas que controlan la síntesis de proteínas.
Mientras que la alteración de la función ribosómica es común en muchos antibióticos, algunas bacterias han desarrollado mecanismos de protección que resisten los tratamientos tradicionales, según informa un comunicado de la Universidad de Harvard.
La cresomicina, desarrollada por el equipo de Myers, se inspira en las estructuras químicas de las lincosamidas, una clase de antibióticos que incluye la clindamicina. A diferencia de la clindamicina, la cresomicina es completamente sintética y presenta modificaciones químicas.
Andrew Myers afirma que su equipo ha creado varios compuestos 'prometedores' con el objetivo de combatir las superbacterias.
El problema de resistencia bacteriana se aborda diseñando la cresomicina con un mayor agarre al ribosoma, entre otras características, evitando así los mecanismos de protección que las bacterias han desarrollado contra los antibióticos convencionales.