La misión "IM-1" de Intuitive Machines logró con éxito el despegue de su módulo de aterrizaje hexagonal "Odysseus" a bordo del cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, marcando el segundo intento que hace una compañía privada este año tras un primer fracaso en enero.
El módulo, que lleva un innovador motor de metano líquido y oxígeno superenfriado, se encendió y operó con éxito, demostrando estabilidad, carga de sus paneles solares y estableciendo contacto por radio después de desprenderse del cohete.
A pesar de un breve retraso debido a temperaturas anormales descubiertas durante el abastecimiento de combustible, la nave tiene previsto llegar a su lugar de alunizaje, el cráter de impacto Malapert A, el 22 de febrero.
Liftoff of IM-1! pic.twitter.com/Knl3Y1sGo2
— SpaceX (@SpaceX) February 15, 2024
La misión IM-1 busca convertirse en la primera entidad no gubernamental en realizar un alunizaje suave en la Luna y colocar el primer robot estadounidense en su superficie en más de cinco décadas. El módulo llevará a cabo una serie de tareas científicas, recopilando datos ambientales para comprender y mitigar riesgos para futuros astronautas.
A pesar de ser una iniciativa privada, la NASA contribuyó con 118 millones de dólares para financiar la misión, que no solo transportará equipos científicos sino también un archivo digital del conocimiento humano y 125 esculturas pequeñas de la Luna del artista Jeff Koons.
Después de alunizar, se espera que el módulo funcione durante siete días antes de que comience la noche lunar en el polo sur, lo que provocará que el Odysseus quede inoperable.
La misión IM-1 forma parte de la estrategia de la NASA de delegar servicios de carga al sector privado, buscando reducir costos y estimular la economía espacial.
Bill Nelson, director de la NASA, destacó que estas misiones no solo conducirán a nuevas experiencias científicas en la Luna, sino que también respaldarán el crecimiento de la economía espacial privada.
Aunque esta es la segunda misión privada bajo la iniciativa de la NASA, el éxito de IM-1 contrasta con el percance sufrido por la empresa Astrobotic en enero, cuya nave Peregrine sufrió una fuga de combustible y su módulo de aterrizaje tuvo que ser destruido deliberadamente en pleno vuelo.
El alunizaje suave es un desafío técnico importante, ya que implica navegar en un terreno inestable con un desfase en la comunicación con la Tierra y sin la presencia de una atmósfera que soporte paracaídas.
Hasta ahora, solo cinco países han logrado este hito, siendo Estados Unidos el único que ha puesto personas en la superficie lunar. China, India y Japón han tenido éxitos y desafíos en sus misiones lunares recientes.