Fósiles de dinosaurios pico de pato, del tamaño de un poni, hallados en Marruecos han revelado un fascinante enigma sobre la migración de estos reptiles desde América del Norte.
Hace 66 millones de años, al final del período Cretácico, África se encontraba aislada debido a la elevación del nivel del mar y la fragmentación de Pangea.
Recientemente, restos de un miembro de la familia de los dinosaurios pico de pato, originarios de América del Norte, fueron descubiertos en África, planteando la incógnita de cómo llegaron allí.
Un estudio reciente publicado en Scientific Reports revela que estos dinosaurios no solo cruzaron el mar de Tetis, sino que también diversificaron sus especies al colonizar África.
En Marruecos, los fósiles revelaron una nueva especie, Minqaria bata, con una longitud de 3 a 4 metros y un peso de aproximadamente 250 kg, comparable al tamaño de un poni.
Aunque más pequeño en comparación con otros picos de pato, la conexión entre los huesos craneales sugiere que era un adulto. La anatomía de Minqaria es sorprendentemente similar a las especies europeas, indicando que pudieron nadar o flotar a través de cientos de kilómetros de aguas abiertas para colonizar África.
El nombre del nuevo dinosaurio, Minqaria bata, en árabe significa "pico" y "pato", respectivamente. Aunque comparte similitudes con Ajnabia odysseus, otro pico de pato africano, las diferencias en la forma de las mandíbulas y los dientes sugieren que ocupaban nichos ecológicos distintos.
Ambos, Minqaria y Ajnabia, pertenecen a la subfamilia Lambeosaurinae, conocida por sus elaboradas crestas craneales.
Estas crestas no solo eran ornamentales; albergaban conductos nasales que resonaban como cuernos, indicando que estos dinosaurios eran animales sociales y posiblemente ruidosos.
El cerebro de estos picos de pato también era notablemente grande, una característica asociada con animales sociales como cuervos y primates.
Según el Dr. Nicholas Longrich, líder del estudio, es probable que estas criaturas fueran parte de manadas ruidosas que deambulaban por las costas de Marruecos hace 66 millones de años.
A pesar de su tamaño pequeño, Minqaria y Ajnabia representan una adaptación rápida y diversificación una vez que llegaron a África al final del Cretácico.
Este hallazgo desafía la probabilidad de que los dinosaurios cruzaran vastas extensiones de agua para llegar a África, demostrando que, aunque improbable, con el tiempo suficiente, eventos extraordinarios pueden convertirse en realidad en la vastedad de millones de años.