Un cráneo de 16 millones de años encontrado en las profundidades de la Amazonía peruana reveló que el delfín de río más grande de la historia medía más de 3 metros de largo y habitó esta zona que, apenas explorada, aguarda misterios de reptiles y mamíferos gigantes.
El cráneo fue descubierto en una expedición al río Napo cerca de la frontera con Ecuador en 2018 por un grupo de investigadores.
Actualmente, se encuentra en exhibición en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, donde el paleontólogo Rodolfo Salas lo describe como un importante hallazgo.
“Hemos estimado un tamaño corporal de 3 a 3.5 metros de largo, siendo así el delfín más grande de río que se ha documentado hasta la fecha”, explicó el paleontólogo y jefe de la expedición, Rodolfo Salas.
Además del cráneo, otro descubrimiento fortuito en un mercadillo en Satipo, una ciudad amazónica, reveló un fragmento del maxilar de este delfín gigante. Este hallazgo aporta datos adicionales, sugiriendo que el delfín, denominado "pebanista yakuruna", medía entre 4 y 4.5 metros de largo.
Foto: EFE/ Paolo Aguilar.
“Este animal pudo haber llegado a mayor tamaño y eso es muy interesante porque el tamaño es un reflejo de la cantidad de recursos que había en la época y de la dimensión del hábitat en el que vivía”, señaló al agregar que hace millones de años el Amazonas pudo haber sido un lugar aún más rico.
El estudio del fósil indica que esta especie se alimentaba de enormes peces acorazados que abundaban en la Amazonía en esa época.
“Por su hocico largo, delgado pero muy robusto y sus dientes cónicos también muy robustos, pensamos que se alimentaba de peces acorazados. En la Amazonía en esa época, igual que en la actualidad, había muchas especies de bagres, también carachamas, que son unos peces acorazados que son típicos de la zona”, añadió Salas.
El cráneo del "pebanista yakuruna" revela también detalles sobre su parentesco con el platanista, un delfín que actualmente habita los ríos de la India.
Este descubrimiento despierta el interés de los científicos en entender cómo estas especies relacionadas se distribuyeron geográficamente y evolucionaron a lo largo del tiempo.
La exploración de esta zona remota de la Amazonía peruana continúa, con la esperanza de encontrar más fósiles que arrojen luz sobre la historia natural de la región y sus habitantes prehistóricos.
El río Napo y sus alrededores prometen seguir revelando secretos que podrían cambiar nuestra comprensión del pasado.
“Nunca podemos saber totalmente qué es lo que podemos encontrar en esta oportunidad. No sabíamos que existía un delfín de este tamaño ni estas características y mire lo que encontramos, así que podríamos encontrar un cocodrilo terrestre que sabemos que vivían en esa época, podría ser alguna otra forma de delfín o algunos cocodrilos que aún no hemos documentado o mamíferos”, concluyó al afirmar que es fascinante pensar en todo lo que está a la espera a ser descubierto.