La capa de hielo en Europa, una de las lunas de Júpiter, tiene al menos 20 kilómetros de espesor, según una reciente investigación.
Este estudio, publicado en Science Advances y liderado por expertos de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, podría sentar las bases para futuras exploraciones espaciales en busca de vida extraterrestre.
Europa, una luna rocosa que alberga vastos océanos de agua salada, ha sido objeto de interés para la comunidad científica debido a su potencial habitabilidad.
Los científicos consideran que este satélite podría ser uno de los lugares más prometedores del Sistema Solar para buscar vida no terrestre, según un comunicado de la universidad mencionada.
Aunque aún no se ha confirmado la presencia de vida, la misión Galileo, que investigó Europa hace más de dos décadas, encontró evidencia de agua salada líquida bajo su capa de hielo.
Los investigadores de Purdue, el Instituto Tecnológico de Massachusetts y el SwRI (Southwest Research Institute) estimaron que la corteza helada de Europa tiene al menos 20 kilómetros de grosor.
Utilizando imágenes de la misión Galileo y modelos computacionales, como los desarrollados por Brandon Johnson y Shigeru Wakita, se determinó esta medida.
Los cráteres de impacto son clave para comprender la estructura interna de los cuerpos planetarios, explica Johnson. A partir de simulaciones numéricas, se concluyó que la formación de fosas tectónicas similares requería una capa de hielo con un grosor mínimo de 20 kilómetros.
Este descubrimiento es crucial para teorizar sobre la posible vida en Europa, ya que el grosor del hielo influye en los procesos internos y el intercambio de materiales entre la superficie y el océano.
Además, estos hallazgos podrían guiar futuras misiones espaciales, como 'Europa Clipper' de la NASA, programada para lanzarse en 2024 y llegar a Júpiter en 2030, con el objetivo de investigar la habitabilidad del océano subsuperficial de Europa.