Una reciente investigación global ha descubierto en la constelación Piscis un planeta moderado, de tamaño medio y ubicado en la zona posiblemente habitable de su estrella, situada a unos 40 años luz de nuestro planeta, reveló este jueves el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ubicado en el archipiélago atlántico español.
El planeta, denominado Gliese 12 b, fue identificado gracias a las observaciones del satélite Tess de la NASA y equipos como el espectrógrafo Carmenes, en el Observatorio de Calar Alto (Almería), y MuSCAT2, del telescopio Carlos Sánchez, en el Observatorio del Teide (Tenerife) en las Islas Canarias.
Gliese 12 b se halla en la franja de habitabilidad de su estrella, una enana roja fría, lo que lo cataloga como "un candidato promisorio" para analizar su atmósfera mediante el telescopio espacial James Webb, comunicó el IAC.
Este exoplaneta templado y del tamaño terrestre es el más próximo detectado hasta ahora mediante el método de tránsito, observando diminutos atenuamientos periódicos en la luminosidad estelar, causados por el tránsito del planeta ante ella desde nuestro punto de vista terrestre.
Gliese 12 b posee un diámetro semejante al de Venus, algo menor que el de la Tierra, y se estima que la temperatura en su superficie ronda los 42 °C.
La temperatura definitiva dependerá de si el planeta ha logrado conservar una atmósfera y de su composición desde su formación hasta ahora.
El exoplaneta orbita cada 12,8 días a su estrella anfitriona, Gliese 12, una enana roja fría ubicada a casi 40 años luz en la constelación de Piscis, cuyo tamaño es el 27 % del Sol y su temperatura superficial el 60 % de la solar.
La distancia entre Gliese 12 y el exoplaneta es solo el 7 % de la que separa a la Tierra del Sol, recibiendo del astro 1,6 veces más energía que nuestro planeta.
“Aunque aún no sabemos si Gliese 12 b posee atmósfera, hemos estado pensando en él como un exo-Venus, con un tamaño y una energía recibida de su estrella similares a los de nuestro vecino planetario del sistema solar”, indicó Masayuji Kuzuhara, profesor adjunto del proyecto en el centro de Astrobiología de Tokio, que codirige el equipo de investigación que ha publicado sus resultados en la revista ‘The Astrophysical Journal Letters‘.
Gliese 12 b es "uno de los mejores blancos para investigar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías pueden mantener sus atmósferas, un paso vital para avanzar en nuestro entendimiento de la habitabilidad planetaria en toda nuestra galaxia", señaló Shishir Dholakia, astrofísico de la Universidad de Southern Queensland (Australia).
Shishir Dholakia es también investigador principal de otro grupo que ha presentado sus descubrimientos de manera paralela e independiente en la revista 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society'.
Se trata de un candidato “único para nuevos estudios atmosféricos que podrían ayudar a desentrañar algunos aspectos de la evolución de nuestro propio sistema solar”, explicó Enric Pallé, investigador del IAC que también ha participado en el hallazgo.
Aunque la Tierra y Venus son planetas similares en tamaño y masa, sus trayectorias han divergido notablemente: la Tierra sigue siendo habitable, pero Venus no, debido a la completa pérdida de agua.
La atmósfera de Gliese 12 b podría ofrecer claves sobre cómo la evolución atmosférica y las condiciones de habitabilidad de los planetas terrestres cambian con el tiempo, agregó Enric Pallé.
Un aspecto crucial para mantener una atmósfera es la actividad tormentosa de su estrella, se menciona en el comunicado, añadiendo que las enanas rojas suelen ser magnéticamente activas, generando frecuentes y potentes erupciones de rayos X y radiación ultravioleta.
Sin embargo, los análisis de ambos equipos concluyen que Gliese 12 no exhibe signos de comportamiento extremo, haciendo de este sistema un candidato ideal para el estudio atmosférico con el telescopio espacial James Webb.
Los científicos destacan que, con la tecnología actual, el método de tránsito permite analizar la composición química de las atmósferas exoplanetarias.
Al examinar el patrón único de huellas químicas que se forma cuando la luz estelar atraviesa la capa gaseosa del planeta, se pueden identificar las moléculas presentes y entender mejor su composición.
Hasta ahora, solo se conoce un “puñado de planetas transitantes que estén lo suficientemente cerca de la Tierra y que cumplan los criterios necesarios para este tipo de estudios; Gliese 12 b, es un candidato excepcional que nos ayudará a comprender mejor la diversidad de atmósferas alrededor de planetas templados similares a la Tierra", concluyó Pallé.